¿Cómo ve la situación actual del periodismo?

El periodismo es esencial para sanear la democracia. La ciudadanía tiene que ser consciente de que tiene que apoyar el periodismo para que los profesionales de la información no trabajen de forma precaria. Estamos en un momento delicado, muchas empresas de comunicación han bajado su calidad por obtener mayor caja. Esto lo acaba pagando la sociedad.

¿Qué papel juega el periodista en esta nueva era digital?

Ahora que la información fluye a raudales en la red es cuando más importante es el papel del periodista por su criterio, selección de fuentes, su labor de contraste y por hacerse responsable de lo que publica. Que más da recibir la información en tablet, en un móvil o en papel.

¿Cuál es el futuro del papel?

El papel tendrá su lugar, pero va a ser muy pequeño. El papel ha tenido una preponderancia muy grande desde el siglo XVII. Ahora va a tener un lugar menor. El papel sigue marcando la pauta en estos momentos de transición a la nueva era digital. Lo que pasa es que no vende. Las informaciones que salen en la radio o en las televisiones son las que se publican en papel. Así que este soporte no ha perdido su lugar.

¿Qué falla entonces?

Cada vez hay más lectores y consumidores de información. El periodismo no está en crisis, lo que está en crisis es el modelo de negocio. Y todavía no se ha encontrado cuál es el exitoso.

¿Qué opina de las webs que desmienten información de los periodistas como la de Manuela Carmena o la del Gobierno municipal de Cartagena?

Las organizaciones profesionales de periodistas se han rebelado ante unas iniciativas que son una auténtica sinrazón por parte de los políticos. Cualquier partido tiene que acostumbrarse a estar sometido y ser susceptible de crítica. Estamos en una sociedad democrática, pero parece que algunos políticos siguen añorando sistemas de otros tiempos.

Un ejemplo de periodismo son 'los papeles de Panamá'.

El periodismo aflora todos los casos de corrupción. Ahora están solicitándole a los periodistas información documental sobre este caso. Creo que, por encima de todo, está la protección de la fuente. El propio periodista tiene que ver hasta qué punto puede facilitar estos documentos.