Alfredo Bonet (Palma de Mallorca, 1958) participará hoy en el Foro de Internacionalización de la Economía Social, cuyo objetivo es animar a las cooperativas y sociedades laborales a dar el salto a los mercados exteriores. El encuentro es el primero de los cinco que se celebrarán en toda España, tras el convenio firmado entre la Cámara de Comercio de España y la organización española de cooperativas CEPES para dar a conocer el Plan de Internacionalización. En el programa también participa el ministerio de Empleo, cuya titular, Fátima Báñez, clausurará el Foro.

¿En qué consiste el plan de internacionalización de las cooperativas?

La idea es hacer un estudio individualizado a cada sociedad que tenga interés en salir a vender fuera. Se trata de analizar su situación para ver cuáles son sus productos y las posibilidades que tendrían en el mercado global para ofrecerles un diagnóstico. A partir de ese diagnóstico se les harían las recomendaciones que se consideren necesarias. Puede que sus productos requieran algún cambio para entrar en el mercado global o que tengan que modificar sus pautas de producción. El siguiente paso es ayudarles a saber por dónde empezar y aportarles la información precisa.

¿Qué tienen que saber para lanzarse?

En una segunda fase le informaremos sobre los destinos en los que tienen más posibilidades, la competencia que van a encontrar o el tiempo que pueden tardar en empezar a vender.

¿Y cuánto tiempo suele necesitar una empresa para hacer negocios en el extranjero?

Pueden ser meses o años. Es algo que se contemplará en las recomendaciones que se darán con cada diagnóstico. Lo primero que hay que tener es la decisión de embarcarse en a la aventura de la internacionalización para integrarse en el gran mercado del mundo.

¿Cómo pueden acceder las interesadas al programa?

Deben ir a la Cámara de Comercio de referencia y allí se les ofrecerá la ayuda que necesitan. Lo primero es la intención. Hay que explicar a las cooperativas que no exportar es un freno. Se les explicará qué es lo primero que tienen que hacer. También se les ofrecerá una guía con los pasos a seguir y se les explicarán casos de empresas de éxito.

¿Qué deben plantearse?

La internacionalización exige tiempo, dedicación y compromiso de toda la empresa, no solo del departamento de exportación. Debe implicarse a todos los puestos. El proceso llevará más o menos tiempo, pero debe contemplarse como una forma de consolidar las ventas y conseguir un crecimiento que en el mercado local no podría lograrse. Las empresas que ofrecen servicios en el ámbito de las nuevas tecnologías son las que antes empiezan a hacer negocios fuera. El mercado exterior ofrece a las cooperativas y sociedades laborales la posibilidad de mantener un crecimiento sostenible independientemente del ciclo económico de España.

¿El tamaño de las cooperativas puede ser un problema para las más pequeñas?

El tamaño no debe ser un problema disuasorio. El tamaño no es una barrera. En España tenemos grandes cooperativas que son casos de gran éxito, como Mondragón, Anecop o Asisa. La mayoría de las cooperativas venden en el mercado doméstico, salvo excepciones. Sin embargo hay casos de empresas con 10 empleados que están exportando. Lo que está claro es que las empresas que mejor han resistido la crisis son las que estaban más internacionalizadas. En España hay unas 150.000 empresas exportadoras y entre ellas hay grandes, pequeñas y medianas, pero la proporción de cooperativas o sociedades laborales es mucho menor que la de las sociedades anónimas. El Ministerio ha pensado que era el momento de ayudar a estas sociedades a salir a los mercados internacionales.