El Partido Popular sufrió el 24 de mayo de 2015 uno de los mayores varapalos de su historia en la Región de Murcia, cuya consecuencia ha sido que deje de gobernar en 24 ayuntamientos, en algunos al ser superado por el PSOE y en otros, la mayoría, por los pactos postelectorales.

Sin embargo, pese a la merma en el poder municipal, los populares continúan gobernando sobre más de la mitad de la población regional, pues los ayuntamientos con alcalde del PP suman una población de 796.548 habitantes, cuando el censo total de la Región, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), asciende a 1.467.288 ciudadanos.

Con la reciente pérdida del consistorio de Molina de Segura, donde la dimisión de Eduardo Contreras ha dado paso a una alcaldesa socialista tras la falta de acuerdo entre populares y Ciudadanos, el PP de la Región se ha quedado únicamente con 16 ayuntamientos, la cifra más baja desde que comenzara su etapa triunfal en Murcia con la primera victoria de Ramón Luis Valcárcel en las urnas en 1995. El partido del presidente Pedro Antonio Sánchez conserva el mando en la primera, la tercera y la quinta ciudad de la Región (Murcia, Lorca y Alcantarilla, respectivamente), pasando a manos de los socialistas la citada Molina de Segura y Cartagena, donde Ana Belén Castejón, del PSOE, sustituirá al independiente José López en 2017, en virtud al pacto suscrito entre socialistas y Movimiento Ciudadano.

Asimismo, el Partido Popular conserva ayuntamientos importantes como Yecla, San Javier, San Pedro del Pinatar y Mazarrón, todos superiores a los 20.000 habitantes. Ha perdido algunas plazas como Cieza, Caravaca de la Cruz, Mula, Águilas y Jumilla, todas ellas en manos de los socialistas. En las próximas semanas podría ver cómo le arrebatan el ayuntamiento de Los Alcázares, donde los grupos de la oposición (PSOE, Ciudadanos y Ganar, la marca de IU) negocian una moción de censura para desalojar al alcalde, Anastasio Bastida, quien está siendo investigado por la Justicia junto a varios concejales. Hasta el momento no se han producido avances significativos en las negociaciones, aunque los mencionados partidos se muestran optimistas. Hay que recordar que el PP dejó de gobernar Torre Pacheco a finales del pasado año, debido al acuerdo al que llegaron el Partido Independiente y el PSOE para desbancar a Fina Marín, quien había sido imputada por supuesta prevaricación y se negaba a dimitir.

La situación actual contrasta con el inmenso poder que el PP tenía en la Región hace justo un año, antes de que se celebraran las municipales de 2015, pues gobernaba en 40 de los 45 ayuntamientos con mayoría absoluta tras arrasar en las elecciones de 2011. Además, tenía el control de los municipios más poblados, incluyendo las cuatro grandes ciudades. Solo Mazarrón, donde fue la lista más votada pero no gobernó por un acuerdo entre los independientes, IU y el PSOE, escapó de su mano. Los socialistas se quedaron con Calasparra (eterno bastión), Beniel (donde el PP no podía con Roberto García), Ricote y Lorquí, donde empezaba a despuntar el actual presidente de la Federación de Municipios, Joaquín Hernández.

El PP está acostumbrado a lo de ser la lista más votada, pero no gobernar. Desde los inicios de la democracia, PSOE y PCE (que luego fue Izquierda Unida y, en las últimas elecciones, Ganar) tenían un acuerdo para apoyarse en aquellos municipios donde la suma de sus concejales superaba a la derecha. Pero ahora se han sumado nuevos partidos como Ciudadanos y Podemos, que tampoco apoyan a los populares. C's, su socio natural, ha dado la alcaldía al PSOE en Blanca, Fortuna, Fuente Álamo y ahora Molina de Segura.