Murcia es la tercera comunidad española en la que más aumentaron en 2015 las multas por exceso de velocidad de la Dirección General de Tráfico, un 137,5 por ciento con respecto a las de 2014, cuando el incremento medio nacional fue del 33,7 %.

En particular, dos de sus radares fijos han pasado de estar entre los cuatro que menos denuncias tenían en 2014, una el del kilómetro

536 de la autovía A-7 a su paso por Lorca y 3.111 el del kilómetro 17,7 de la RM-19, de Murcia a San Javier, a su paso por la pedanía

pachequera de Balsicas, a contar con 21.054 y 23.108 multas, en los puestos 21 y 17 de los que más sancionan de España.

En total, hubo en España el año pasado 3.286.799 infracciones por este motivo, según un estudio realizado por la organización de

defensa de los conductores Automovilistas Europeos Asociados (AEA).

La mayoría de estas denuncias, a través de los cerca de 1.200 radares desplegados por la DGT (el estudio no contempla la red de

radares del País Vasco y Cataluña), se produjeron en autopistas libres y autovías, con 1.730.716 denuncias (52,6 %), mientras en las

autopistas de peaje se formularon 217.056 denuncias (6,6 %).

Por comunidades, el informe de AEA revela que los radares que más denuncias contabilizaron fueron los de Andalucía, con 685.134

denuncias; Galicia, con 410.248 y Madrid, con 383.490.

Por el contrario, los de La Rioja (32.867), Canarias (40.819) y Cantabria (58.870) fueron los menos activos, según los datos del estudio.

La organización de defensa del automovilista destaca en el informe que durante 2015 las denuncias por exceso de velocidad aumentaron respecto de las formuladas el año anterior en todas las comunidades, excepto en Canarias y la Comunidad Valenciana, llegando casi a triplicarse en Cantabria (58.870 frente a 19.766).

También se han detectado importantes incrementos de denuncias en Asturias (151,4 %), Murcia (137,5 %), Galicia (83 %), Navarra (79,8

%), La Rioja (55,2 %) y Madrid (52,8 %).

Ante el importante número de denuncias formuladas por exceso de velocidad, la ubicación mayoritaria de los radares en autopistas y autovías y la repetición de los radares más activos, AEA considera que la DGT debe replantearse su política de radares, ya que no se está consiguiendo el objetivo de evitar los excesos de velocidad, ni los accidentes, convirtiendo los radares en meros instrumentos de

recaudación.

Como es habitual en los análisis de esta organización, se identifican nuevamente los 25 radares de la DGT más activos, en el que se puede observar que de los 25 radares que más multaron en 2015, diez ya aparecían el año anterior, de los cuales ocho han aumentado de forma considerable su actividad.