El esguince cervical es la lesión más frecuente en los accidentes de tráfico producidos por colisión trasera, frontal o lateral. Se calcula que un 20% de los lesionados en este tipo de accidentes presenta daños cervicales. Esta lesión se produce por el mecanismo de hipertensión brusca del cuello seguida de una flexión también repentina.

«El mecanismo tensional tan violento al que se someten cabeza y cuello tras el impacto genera una tensión máxima, e incluso llega a lesionar los músculos y ligamentos del cuello, que son incapaces de resistir esa fuerza brusca de estiramiento, lo que causa el esguince», explica el doctor Fulgencio Molina, jefe de Urgencias y especialista de la Unidad de Tráfico de Hospital Quironsalud Murcia.

Los síntomas son muy variados; entre los más frecuentes están el dolor de cuello, cefaleas, limitación de movilidad del cuello, zumbidos en el oído, sensación de mareo y síntomas psicológicos como ansiedad o fobia a conducir.