La rehabilitación de viviendas ayudará este año a arrancar los motores de la construcción con más de 20 millones de euros en ayudas distribuidos a través de distintos programas, sin contar la recuperación de Lorca. El consejero de Fomento, Francisco Bernabé, que ayer presentó el ´Libro blanco de la construcción 2015-2025´, da por hecho que el sector no volverá a vivir la etapa de crecimiento que conoció antes de la crisis, pero espera que las políticas de restauración de edificios y de recuperación de zonas degradadas de las ciudades ayuden a mejorar los entornos urbanos y a recuperar el sector.
La publicación recopila la labor desarrollada durante más de un año por los representantes de los colegios profesionales, ayuntamientos, empresarios, organizaciones agrarias y asociaciones de discapacitados, entre otros colectivos, muchos de los cuales se encontraban presentes ayer. «Este libro es hijo de todos», aseguró el consejero.
Además de ofrecer una radiografía de la evolución que ha seguido el sector de la construcción desde principios de siglo, que ha supuesto la construcción de 250.000 viviendas entre 2001 y 2013, y el desarrollo de planes parciales para 528.000, el ´Libro blanco de la construcción´ trata de identificar las necesidades que planteará el mercado inmobiliario y la dotación de nuevas infraestructuras durante la próxima década, teniendo en cuenta el despegue que puede suponer la terminación de grandes proyectos, como la llegada del AVE a Murcia, Cartagena y Lorca.
Según recoge la publicación presentada ayer, «la rehabilitación de viviendas y la reutilización de inmuebles, unido por el fuerte impulso dado por la Administración al mercado del alquiler, han cambiado radicalmente el panorama de la promoción inmobiliaria y, en consecuencia, su planificación».
Por eso, los presupuestos de la Comunidad para 2016 incluyen 8,9 millones para rehabilitación y renovación urbana, a los que se suman otros 7,4 para planes de regeneración y renovación urbanas (ARRUS) en los municipios de la Región, y otros incentivos destinados al fomento del alquiler.
Estas ayudas se complementarán además con otros programas destinados a la recuperación del patrimonio arquitectónico.
El consejero recordó que la financiación bancaria es básica para sacar adelante estos planes.
Bernabé explicó que el documento «es el resultado del intenso trabajo realizado durante un año por las 22 instituciones vinculadas de forma directa al ámbito de la construcción, que han mantenido más de 50 reuniones para materializar el único ´Libro blanco de la construcción´ que existe en toda España, un documento pionero que será referencia en todo el territorio nacional».
Expuso las 25 medidas novedosas que recoge, así como las previsiones para la elaboración de las Directrices de Ordenación Territorial que determinen y que regulen cuáles deben de ser los usos del suelo o la redacción de la estrategia del paisaje. Explicó que una de las primeras iniciativas debe ser la localización de las viviendas vacías en los municipios de la Región para conocer las necesidades reales que pueden plantearse en los próximos diez años.
Según los datos del Observatorio de la Vivienda, Murcia ha sido la segunda región en crecimiento de la población entre 2001 y 2011, con un repunte del 18%, mientras que la densidad de población se ha incrementado un 15,82%, un porcentaje ligeramente inferior a la media de las provincias del litoral mediterráneo, con 130 habitantes por kilómetro cuadrado.
La construcción de casas de segunda residencia llegó a crear un parque de viviendas vacías de 33.528, que suponían el 10% del stock en venta en España. Los municipios con mayor porcentaje de casas vacías son Villanueva del Segura, Torre Pacheco y Fuente Álamo. Entre los diez más poblados, destaca Murcia con un repunte del 61% en los últimos diez años. Según las estimaciones de la Asociación de Promotores de Viviendas (Apirm), en 2015 quedaban 23.500 viviendas por vender.
Bernabé abogó por «dejar de demonizar el ladrillo, que no es ni bueno ni malo» y aumentar la inversión en infraestructuras, aunque reconoció que las disponibilidades presupuestarias resultan muy escasas en los últimos años, hasta el punto de que la Consejería tan solo dispone de unos siete y ocho millones para el mantenimiento de los 3.000 kilómetros de carreteras autonómicas. Apostó igualmente por primar los criterios técnicos en las licitaciones públicas, anteponiendo el concurso a la subasta.
El representante del colegio de Ingenieros de Caminos, Manuel Jódar, coincidió con el consejero en la necesidad de recuperar la inversión pública, que ha llegado a caer en la Región hasta el 90% en relación a 2007, cuando se alcanzaron los 1.200 millones, según recoge el documento.
Por su parte, el presidente de la CROEM, José María Albarracín, reconoció que la aportación de la construcción al PIB regional resulta «insignificante» en este momento, dado que apenas roza el 6%, cuando hace una década representaba más del doble, y aseguró que «la recuperación económica pasa por la vuelta a la actividad de la construcción», para que alcance al menos el 10% del PIB que recomienda la OCDE.
El presidente de la patronal de la construcción FRECOM, Luis Fernández Mula, se lamentó de que este sector «es el primero que se frena y el último que se recupera»
La representante de las organizaciones de discapacitados Pilar Morales demando un mayor esfuerzo en imaginación y tecnología para facilitar la movilidad a cualquier persona que pueda tener problemas para desplazarse en algún momento de su vida. Pilar Morales puso como ejemplo la sustitución del timbre instalado en los semáforos para que los ciegos sepan que pueden cruzar por una aplicación de móvil que permite al usuario «avisar al semáforo de que está allí, evitando el soniquete permanente que llega a molestar a los vecinos».
