El expresidente de la Autoridad Portuaria de Cartagena Adrián Ángel Viudes ha declarado ante la comisión de la Asamblea Regional que investiga la desalinizadora de Escombreras que fue cesado en el verano de 2014 para que ocupara su puesto a Antonio Sevilla, el exconsejero de Fomento que había salido del Gobierno regional poco antes.

Durante su comparecencia ante la comisión Viudes aseguró que el propio expresidente del Ejecutivo Alberto Garre le dijo que el motivo de su cese era «dejar el puesto» a Antonio Sevilla, pero negó que la decisión tuviera relación alguna con su negativa a prorrogar la concesión solicitada por la empresa Hydro Management, propietaria de la planta alquilada a la Comunidad Autónoma, para que la desalinizadora pudiera seguir tomando agua del mar en el puerto en el que atracan los petroleros y los buques que suministran hidrocarburos a la refinería y a las demás industrias del Valle de Escombreras.

La prórroga de la concesión solicitada por Hydro Management fue concedida después por el sucesor de Viudes, Antonio Sevilla, según apuntó el diputado Juan Guillamón, quien ha explicado que él mismo formó parte del consejo de administración de la Autoridad Portuaria. Esta prórroga fue otorgada por tres años y expira en diciembre de 2016.

Adrián Ángel Viudes ha recordado que la Autoridad Portuaria consideraba que el agua de la dársena de Escombreras no era adecuada para destinarla al abastecimiento de la población, tal y como se recoge en un informe firmado por el director general de la entidad responsable de la gestión del puerto de Cartagena, debido a la contaminación que origina la actividad industrial.

Viudes ha explicado que condicionó la concesión de la prórroga a la construcción de una nueva toma de agua fuera de la dársena de Escombreras, aunque ha quitado importancia al informe que alertaba de la contaminación de las aguas de Escombreras, asegurando que él ha vista a pescadores e incluso a bañistas dentro del puerto. Aseguró que «Escombreras es un puerto muy abierto», lo que permite que las aguas se renueven con los temporales de «levante y de lebeche».

Sin embargo, dejó claro que la Autoridad Portuaria trató de evitar que la desalinizadora de Escombreras pudiera llegar a plantear en el futuro alguna reclamación a causa de la contaminación de las aguas de la dársena, si la legislación impedía utilizar sus aguas para abastecimiento humano debido a la contaminación del puerto.

Tras la intervención de Viudes interviene ante la comisión investigadora el actual presidente de la Autoridad portuaria.