Nueve personas permanecen en paradero desconocido en la Región de Murcia, según datos de la Fundación Europea por las Personas Desaparecidas QSDGlobal (colectivo que dirige el periodista Paco Lobatón) y la asociación SOS Desaparecidos, con sede en Caravaca de la Cruz. El caso abierto más antiguo del que se tiene constancia es de 1986, y es el del niño de Somosierra: Juan Pedro Martínez, de 10 años, cuyo rastro se pierde después de que el camión en el que viajaba con sus padres sufriese un accidente.

«Calculamos que, desde el año 70, hay 14.000 desaparecidos en España», apunta el coordinador nacional de SOS Desaparecidos, Francisco Jiménez. Añade que «se presentan al año entre 12.000 y 16.000 denuncias por desaparición, de las que se solucionan el 99%». En muchas ocasiones, precisa Jiménez, las desapariciones son voluntarias. «Hay fugas, desapariciones por suicidio, porque se han cansado de la familia... Y muchas se solucionan en 72 horas», manifiesta. Sin embargo, aunque en ocasiones quede claro que la persona se va por propia voluntad, «porque se ha llevado el móvil, el ordenador o ropa», también hay que tener en cuenta «con quién se ha fugado», en especial si se trata de menores de edad.

El coordinador de la asociación considera que, si casos como el del niño de Somosierra o el Niño Pintor de Málaga hubiesen pasado en el siglo XXI, con la cantidad de avances tecnológicos y la posibilidad de comunicaciones inmediatas que existen, habrían tenido un desarrollo bien distinto.

Y es que, a la hora de buscar a las personas desaparecidas, hay, según Francisco Jiménez, «una herramienta» vital, que es «la gente». «La difusión es brutal», subraya, ya que «sólo con un clic» la foto de una persona desaparecida puede llegar a miles de hogares.

«El año pasado solucionamos 19 casos en toda España», afirma el coordinador. Aunque 19 pueda parecer, a priori, una cifra pequeña, «son 19 familias que pueden abrazar a su ser querido». O descansar en paz, en el caso de que a la persona se la halle fallecida.

«Nadie nos da dinero»

Desde SOS Desaparecidos, por otra parte, ofrecen «asesoramiento jurídico gratuito» a las personas que no saben qué cauce tomar en la búsqueda de un allegado del que no tienen noticias. Francisco Jiménez, asimismo, sentencia que su asociación sobrevive «sin que nadie nos dé dinero, sin ninguna subvención», algo que les permite «ser independientes y libres» a la hora de trabajar. Recientemente, estuvieron en el Parlamento Europeo. Piden, por ejemplo, que se establezca una base de datos conjunta a la que tengan acceso las autoridades españoles y la Interpol. Y no perder la esperanza...

Casos destacados

Se fue de su casa huyendo de los malos tratos de su pareja

María José Bermúdez. Desaparecida en 2013

Tal y como se lee en la página web de QDS Global, la mujer «se marchó de su casa por los presuntos malos tratos que sufría por parte de su pareja, como en anteriores ocasiones lo había hecho. La última noticia que se tiene de ella es un mensaje que le dejó a su madre en el contestador diciéndole que estaba bien, al día siguiente de alojarse en la casa de una amiga». Además, «testigos afirman haberla visto coger un taxi con una mochila el mismo día que desapareció, camino de Murcia». El último rastro que se tiene de María José fue en septiembre de 2013, cuando se encontró su cartera con su DNI en la localidad de Dos Hermanas (Sevilla).

Se esfuma cuando practicaba windsurf en la costa de Mazarrón

José Ignacio Nuño. Visto por última vez en 2012

El 8 de diciembre de 2012, la Guardia Civil tuvo conocimiento, mediante denuncia interpuesta por un familiar, de la desaparición de José Ignacio, que se produjo en la costa de Mazarrón mientras practicaba windsurf. A pesar de que de inmediato se estableció un amplio dispositivo compuesto por medios terrestres, marítimos y aéreos con la finalidad de localizar al desaparecido lo antes posible, y de que en paralelo se puso en marcha la correspondiente investigación, lo cierto es que a día de hoy José Ignacio aún continúa en paradero desconocido. Mide 166 centímetros de altura, es de complexión delgada, con cabello corto y liso castaño, tiene los ojos azules y tez blanca.

Tras la pista del padre del futbolista Sergio Jiménez

Silvestre Jiménez. Sin noticias desde 2015

El FC Cartagena hacía en febrero de 2015 un llamamiento vía redes sociales para encontrar a Silvestre Jiménez, el padre del futbolista Sergio Jiménez. El último lugar en el que se le vio fue el Hospital Santa Lucía de Cartagena y piden que cualquier persona que pueda aportar algún dato sobre su ubicación se ponga en contacto con ellos en el teléfono 608 825 378 o a través del propio FC Cartagena (968506321 y fax 968504398). En octubre, apareció un cadáver en la ciudad portuaria, y se le practicó la prueba del ADN. «Estamos un poco más tranquilos al saber que no se trata de él. Lo han podido verificar una vez que han hecho las pruebas de ADN», señalaron fuentes familiares.

Sigue vigente el misterio del niño de Somosierra

Juan Pedro Martínez. Se le pierde la pista en 1986

El pequeño Juan Pedro, que tenía entonces diez años, viajaba con sus padres en un camión que tenía como destino Bilbao, donde iban a entregar el cargamento. El tráiler iba cargado con 20.000 litros de ácido sulfúrico. Cuando se adentraban en las cumbres de la Sierra Pobre, el vehículo volcó. Los padres murieron en el accidente. Del niño, nunca más se supo. Una de las hipótesis es que su cuerpo se disolvió en el ácido. Otra, que fue secuestrado. Dos pastores que estaban por la zona contaron que de una furgoneta que seguía al camión había bajado un hombre y se había llevado «un bulto» de la cabina. El caso es que el rastro del menor se pierde completamente.