La aplicación está de moda en la Región y creando una nueva forma de comunicar en las redes sociales. Vine, así es como se llama esta app, fue creada por Dom Hofmann, Yusupov Rus y Colin Kroll en junio de 2012. Comprada por Twitter poco después, permite crear vídeos con una duración máxima de 6 segundos. En esta aplicación hay vídeos de todo tipo, recetas rápidas, canciones, vídeos deportivos, cómicos... Además, podemos compartir los vines por otras páginas web.

En Estados Unidos hay más de 200 millones de usuarios que la usan. Los vídeos cómicos suelen ser los más vistos, y Andrew Bachelor, más conocido en la red social como ´Kingbach´ tiene más de 15 millones de seguidores. La viralidad de estos vídeos ha conseguido que se hagan hasta premios para los mejores viners.

A España también ha llegado este fenómeno. Por ejemplo, la página web Vinealo se encarga de recopilar vídeos de usuarios y publicarlos en su portal para que se hagan virales. Aunque si hablamos de vines en España, tenemos que nombrar a Jorge Cremades. Este alicantino ha conseguido que sus contenidos sean vistos más de 80 millones de veces, y se ha convertido en un ídolo en Facebook, donde cuelga vídeos que son compartidos por miles de personas.

El gran problema de Vine es la dificultad de sacar beneficios por estos vídeos. De momento, pagar a los ´viners´ para que hagan publicidad en sus sketches suele ser la manera más corriente de conseguir dinero. No obstante, últimamente hay cada vez más empresas que se están uniendo a la comunidad anunciando sus productos.

La Región tampoco es ajena al fenómeno ´viner´. Jose María Cánovas, más conocido como ´Josep Canovasky´ entre los usuarios de la app, nos cuenta que su afición nace de sus gustos audiovisuales y de teatro. Él empezó hace unos años, antes de que Vine tuviera los millones de usuarios que tiene ahora. Su repercusión actual, dice, se debe también a la relación que tiene la aplicación con Facebook y Twitter.

Casi todos estos contenidos son principalmente de humor, los que en el mundo de las redes sociales se traduce en likes y visualizaciones. Antonio López, ´Sotodeespadas´, como se le conoce en Vine, es uno de los más importantes de la Región de Murcia. En uno de sus vídeos, por ejemplo, escenifica en seis segundos por qué la gente hace botellón; en otro de sus vines más populares, se le ve bebiendo y fumando justo en la puerta de un local para burlar la ley antitabaco.

En casi todos los vídeos que se vuelven virales, la cotidianidad está presente. Se trata de burlarse de actitudes comunes y de lo que la gente hace en su día a día. Ellos llaman la atención de las personas apelando a su sentido de la identificación, y éstos les corresponden con su visionado.

Otro ´viner´ de la Región es Santiago Pellicer. Este murciano hace muchas colaboraciones con los anteriormente citados, que normalmente intentan ayudarse entre sí cuando a alguno se le ocurre una idea para grabar. Por eso, han creado un grupo de usuarios que se reunen y graban vídeos juntos, para luego publicarlos.

Estas reuniones, además de para crear nuevo contenido, les sirven para conocerse entre sí y a otras personas que usan la aplicación.

Muchos de ellos están consiguiendo que hasta la gente los reconozca por la calle y se paren a echarse una foto. La fórmula para hacer estos productos virales no la tienen, pero creen que si eres bueno haciéndolos, al final consigues que se comparta.

La viralidad es cuestión de suerte, que lo publiquen personas con muchos seguidores o famosas les ayuda a que se extiendan por las redes sociales. Por eso, introducir los vídeos en Facebook, Twitter e Instagram, suele ser la causa y el motivo de su emergente popularidad. Y aunque no se puede decir que estos murcianos han llegado al nivel de Jorge Cremades, aseguran que van a seguir grabando contenidos en los que contar, a su modo, las cosas cotidianas que nos ocurren a la mayoría.