«Las mujeres trabajamos gratis desde el 30 de octubre». Lo asevera la secretaria de Comunicación y Finanzas de Comisiones Obreras en la Región de Murcia, Antonia García, a la hora de hablar de la brecha salarial. El sueldo anual de una mujer, a la hora de compararlo con un hombre que tenga su mismo puesto, es tan bajo que equivale a eso: a que, del día 30 de octubre al día 31 de diciembre, trabaje gratis.

El salario medio de las trabajadoras en la Región de Murcia es de 1.342 euros mensuales, un 16,4% menos que el de sus compañeros, que asciende a 1.605 euros, según datos proporcionados por Fintonic, una App de telefonía móvil.

Preguntada por qué ocurren estas sangrantes diferencias salariales, García puso un ejemplo: «Tú contratas dos personas, un hombre y una mujer, que van a hacer trabajos similares. Pero a la mujer le pones la categoría de auxiliar o ayudante de producción, y el hombre se va a llamar peón».

Asimismo, denunció que, en el caso del hombre, la empresa le va «metiendo complementos salariales». «Si no hay diferencia de categoría, le dan una serie de complementos al hombre para que gane más», lamentó.

«Un comercial, por ser hombre, gana una serie de primas más elevadas que una comercial que sea mujer», subrayó.

La responsable de Comunicación de Comisiones hizo hincapié en que «venimos de una sociedad tan machista que el salario de una mujer era como un complemento al salario del hombre». «Esto es vergonzoso totalmente», aseveró Antonia García.

A su juicio, «o le ponemos voz a esto cada vez que podamos o seguiremos padeciéndolo, porque no se evidencia que es injusto».

Por su parte, la secretaria de Política Social de UGT, María Dolores Abellán, puso el ejemplo de «conserjes y limpiadoras», puestos en los que ellos «cobran más». «Se valora que tengan mucha fuerza, pero no se valora que tengan habilidad», denunció.

También se refirió al plus de nocturnidad, al que, consideró, «ellos pueden acceder más fácilmente siempre». El motivo, «las cargas familiares». «El 92,5% de las mujeres son las que se hacen cargo del cuidado de los niños o de familiares dependientes», por lo que «es muy dificultoso que una mujer pueda trabajar de noche», hizo hincapié Abellán.

En su opinión, el solucionar esto pasa por generar una «sensibilización hacia el problema» y que «haya una concienciación». Además apeló a la «voluntad política de las personas que estén en el gobierno» para promover políticas igualitarias.

Abellán también preside la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (Fademur), y asegura que «la situación de la mujer rural es peor aún», dado que «las diferencias se hacen más grandes».

«Lo que más dificulta es el tema de la conciliación, porque los servicios son muy deficientes. Por ejemplo, faltan escuelas infantiles públicas y las pocas privadas que hay son muy caras. Eso da lugar a que las mujeres con hijos de cero a tres años no puedan dedicarse a trabajar», remarcó.

Por otro lado, Plena Inclusión Región de Murcia lamentó en una nota la «grave» discriminación que «aún sufren en el país miles de mujeres con discapacidad intelectual o del desarrollo: fracaso escolar, abuso y violencia, esterilización forzosa, indefensión o falta de prevención en salud», entre otras cuestiones.