Ana Carrasco (Cehegín, 1997) fue en su día la mujer más joven que alcanzó el gran circo de las dos ruedas. Con tres años ya andaba subida en una moto. De su experiencia en el Campeonato del Mundo de Motociclismo admite que, al principio, vio machismo por doquier, aunque apostilla: el 90% de las personas de la organización, tras los focos y los vítores de la carrera, son mujeres. Aunque reconoce no estar familiarizada con el activismo feminista moderno, sí tiene claro que algún día una mujer ganará un Campeonato del Mundo.

¿Cómo lleva lo de ser una mujer en un mundo que tradicionalmente ha sido de hombres?

Lo llevo bien. Es un deporte de hombres que se va abriendo un poco más, debido a la mentalidad más abierta de la gente. Ser la primera es un poco complicado. Vas abriendo camino, y en un futuro, para las próximas mujeres que lleguen, será más fácil.

¿Ve machismo a su alrededor en las competiciones?

Supongo que sí. En todos los deportes de hombres hay un poco de machismo. Cuando llegué al Mundial, por ejemplo, la gente no estaba acostumbrada. A los pilotos es a los que más les ha costado entenderlo. Aunque eso ocurría al principio: aunque me consideran un piloto más.

Y en su entorno, ¿alguien le ha recriminado que eligiese un deporte como las motos o en ningún momento ha parecido raro, pese a ser usted una mujer?

No. Mi familia y amigos, que son mi entorno, siempre me han apoyado. Sí que imagino que habrá mujeres que no lo vean bien.

¿Qué opinión le merecen los actuales movimientos feministas del siglo XXI?

No estoy muy relacionada con todo eso.

Este martes 8 de Marzo se celebra el Día de la Mujer. ¿Usted lo considera importante o es de las personas que piensan que el Día de la Mujer habría de celebrarse durante todo el año?

Creo que es importante que se celebre, un poco en honor a la mujer. Pero también creo que ya las mujeres, en cualquier sector, estamos llegando arriba. La mujer se está ganando un sitio y eso tiene que ser reconocido. Por ejemplo, en las motos, el 90% de la organización son mujeres.

¿Qué estima que queda por hacer para llegar a alcanzar la tan nombrada plena igualdad entre hombres y mujeres?

Supongo que lo que ha de hacerse es seguir en la misma línea. El papel de la mujer está creciendo. En mi deporte, en un campeonato del mundo, algún día una mujer ganará a todos los hombres.

Le toca a usted...

En ello estamos.

¿Imagina que se monta una polémica? Algunos a los que no les haga precisamente gracia que gane una mujer...

Habrá gente que no lo pueda entender y también habrá gente que se alegrará mucho.