El expresidente Alberto Garre se despachó ayer a gusto contra su partido, el PP, a cuya cúpula criticó sin tapujos en declaraciones a distintos medios de comunicación. A Garre, quien ya irritó a su partido la pasada semana con sus palabras en la comisión de investigación de la desaladora de Escombreras, le sentó mal la actuación del diputado popular Juan Luis Pedreño, quien durante la comparecencia de Antonio Cerdá en la misma comisión sacó a colación unas palabras suyas en la Asamblea de febrero de 2014, antes de llegar a San Esteban, alabando las bondades de la planta y rechazando la petición del PSOE para crear una comisión de investigación sobre la misma. También tenía pendiente responder a su sucesor en el cargo, Pedro Antonio Sánchez, quien le instó a que explicara a qué se refería cuando declaró que la desaladora había sido un mal negocio porque, según el presidente actual, «un Gobierno no hace negocios».

«Efectivamente, en febrero de 2014 fijé la posición del Grupo Parlamentario Popular en contra de la creación de una comisión de investigación sobre la desaladora de Escombreras y lo hice cargado de los argumentos que me facilitó, como siempre, el Gobierno regional. Los mismos argumentos que el Gobierno regional sigue manteniendo hoy. Yo entonces no oculté nada, defendí mi posición en base a los documentos de los que disponía. La semana pasada en la Asamblea tampoco oculté nada y defendí mi posición con arreglo a tres documentos, desde luego aparecidos muy posteriormente a aquella intervención en la Asamblea. Dos de la intervención general de la Comunidad, del interventor, y uno de la asesoría jurídica que vienen a decir no estaba todo tan claro como entonces y hoy siguen manteniendo algunos miembros del Consejo de Gobierno de entonces. Ante estos tres documentos, y teniendo yo conocimiento de ello y siendo presidente de la Comunidad, entenderá todo el mundo que conozca los informes posteriores que uno debe cambiar su posición y no mantenerla y no enmendarla», declaró el expresidente a Onda Cero Murcia, que considera «impropio de un grupo parlamentario» que no se le preguntara a él la semana pasada sobre aquella intervención de 2014 y se esperara a hacerlo durante la declaración «de don Antonio Cerdá».

Garre, quien afirma que desde que dejó la presidencia en julio nadie de la dirección del PP le ha llamado «ni para interesarse por mi salud», respondió con dureza también a Pedro Antonio Sánchez, sin citarlo. «Cuando se presta un servicio público a través de otro tipo de empresa que no es de la Comunidad Autónoma, hay que establecer un negocio contractual. Si alguien piensa en otro tipo de negocios es porque le traiciona el subconsciente. A mí no. Todo lo que hace la Administración y contrata con terceros es un negocio contractual. Me resulta muy difícil dar lecciones de 1º de Derecho a alguien que me pide que aclare qué es un negocio», dijo el expresidente, quien calificó de «chocante» el trato que está recibiendo por parte del PP, donde milita desde hace más de 30 años y donde sigue presidiendo tanto la junta local de Torre Pacheco como el Comité de Derechos y Garantías.

Sobre su futuro en el Partido Popular, declaró que tiene «un compromiso» con el partido, aunque «puede haber circunstancias en las que ellos crean que no debo seguir y otras en las que yo diga que ya está bien», dijo en la Ser.

Sin respuesta en el PP

Esta Redacción intentó recabar respuesta oficial del PP a las declaraciones de Alberto Garre. Prefirieron no comentarlas públicamente, aunque, como la semana pasada, sentaron muy mal.