«La agricultura murciana, tal y como la conocemos, se irá a freír espárragos», porque «las empresas agroalimentarias de la Región no serán capaces de competir con las multinacionales estadounidenses». La eurodiputada cartagenera de Podemos, Lola Sánchez, fue contundente al opinar sobre «lo poco que se conoce» de la negociaciones del Tratado de Libre Comercio (TTIP) entre la Comisión Europea y Estados Unidos. «Se sabe poco, pero cuanto más información tenemos, más nos oponemos».

Sánchez, que mantuvo un encuentro ayer con una delegación de periodistas murcianos desplazados al Parlamento europeo, comentó que la negociación está abierta desde hace siete años y que, por ahora, sólo se está avanzando en los aspectos en los que están más de acuerdo. «Los puntos conflictivos los han aparcado», calificándolo de «juego de póker».

La eurodiputada cartagenera destacó como aspectos más peligrosos para Europa en general, y para la Región de Murcia en particular el que los norteamericanos pretendan eliminar el sistema de ayudas de la Política Agraria Común (PAC) -que consideran competencia desleal hacia sus productos- o incluso entrar ellos en el sistema de subvenciones. «La PAC tiene los días contados», subrayó.

Igualmente, consideró que a los agricultores y ganaderos murcianos no les compensará exportar a Estados Unidos, pues sus costes de producción son más bajos que los nuestros y que puede suponer «la desintegración europea» donde también se pueden perder derechos sociales. «La Región de Murcia, que no tiene industria, y con la agricultura en peligro, se quedará para el turismo de sol y playa», concluyó.

Valcárcel disiente

Nada es negro o blanco, en opinión del vicepresidente del Parlamento Europeo y expresidente del Gobierno regional, Ramón Luis Vacárcel, quien prefiere quedarse en la zona de grises.

El político murciano reconoció que hay puntos «preocupantes» por los que hay que luchar, pero otros son beneficiosos.

Dejó claro que no contará con su voto como europarlamentario un acuerdo que rebaje los derechos y libertades de los trabajadores y los derechos sociales o que merme los estándares de protección alimentaria. «En esto el Parlamento Europeo no va a ceder», dijo.

En cambio, lo consideró, hasta lo que se conoce, «un buen tratado» para el pequeño y mediano agricultor; pueden estar tranquilos». Y destacó que el Producto Interior Bruto europeo pasaría de 60.000 a 120.000 millones de euros.