El objetivo era asegurar la adaptación de nuevas variedades de frutas a las condiciones agroclimáticas de la Región, poco o nada exigentes en técnicas de cultivo y que ampliaran su calendario de comercialización.

Con esta meta el Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (Imida) inició hace más de dos décadas el programa de obtención de nuevas variedades de uva de mesa apirena (sin pepita) que hasta ese momento no se cultivaban en la Región pero que eran demandadas por el mercado, sobre todo en el exterior. Para ello, se partió de variedades locales de la región.

A esta iniciativa se sumó, años después, en 2002, la empresa mixta ITUM (Investigación y Tecnología de Uva de Mesa, S. L.) integrada por el Imida y de la que actualmente también forman parte 22 empresas productoras de uva de mesa de la Región que representan aproximadamente el 90 por ciento de la producción en la Comunidad.

El objetivo del convenio firmado entre ITUM e Imida «era la obtención de variedades interesantes para el sector productor y para el consumidor», apunta la directora general de Innovación Agroalimentaria, Juana Mulero.

Hasta el momento se han registrado 14 variedades de uva apirena «que destacan por la textura crujiente que presentan las bayas». De ellas siete son uvas blancas apirenas, y el resto son uvas rojas de las cuales seis son apirenas, a excepción de una que tiene pepita.

En los tres años que llevan registradas las variedades de uva de mesa se han plantado 344 hectareas en la región, lo que representa alrededor del 6% de la superficie regional.

Se estima por las solicitudes de material vegetal recibidas, que con las nuevas plantaciones que se realicen durante este año 2016 se superará el 8 por ciento, llegando a las 488 hectáreas.

«Existe un gran interés mundial por nuestras variedades, por lo que todos los años recibimos visitas de productores de Brasil, Chile, Australia, India, Sudáfrica, Perú, México, Estados Unidos, Argentina?», comenta Juana Mulero.

En referencia a la difusión de las variedades, en 2013 se envió material vegetal en cultivo 'in vitro' a Chile para su comercialización en Sudamérica, y a Sudáfrica para su venta en Sudáfrica y Namibia.

En 2015 se remitió material leñoso a Melbourne para su explotación en Australia. En la próxima campaña de 2016, se podrá comer uva de ITUM cultivada en Chile y en Perú.

Como novedad, en la campaña 2015 «se pudieron degustar dos variedades de muy buena calidad», tolerantes al oidio -uno de los hongos que más afectan a las vides-, y que se van a empezar a cultivar de forma experimental este año.

Fruta de hueso

Otra de las líneas de actuación del Instituto y del equipo de fruticultura es la puesta en marcha de programas de mejora genética de melocotón, ciruelo y cerezo, con el objetivo de que los productores puedan disponer de variedades que se adapten a las condiciones de cultivo de la Región, y de nuevo, de ampliar la oferta y el calendario de variedades, y de mejorar las características organolépticas -como el sabor, textura, olor y color- y su productividad.

El programa de melocotón se inició en 2005, y de momento ha dado lugar a los 18 registros vegetales en forma de variedades, que están siendo utilizadas por los productores de la región.

Este programa de mejora se está desarrollando en colaboración con la también empresa mixta NOVAMED S.L., sociedad formada por una gran parte de los principales productores y exportadores de la región.

«Esta iniciativa permite a los productores disponer y explotar las variedades según sus intereses», comentó la directora general, añadiendo que la gran conexión que existe entre la parte productora y la investigadora «permite definir claramente los objetivos de mejora en base a las necesidades comerciales de los productores y exportadores»..

De hecho, en este programa sólo se registran las nuevas variedades cuando existe una demanda real de que van a realizarse plantaciones.

120.000 árboles

En el proyecto se está trabajando en distintos tipos de fruta: melocotones rojos, melocotones amarillos, nectarinas de carne blanca y amarilla, y paraguayos de carne blanca y amarilla. Y gran parte de los esfuerzos se centran en obtener variedades de recolección temprana «con buenas características organolépticas», como sabor, textura, color y olor .

De las 18 nuevas variedades se han registrado cuatro de melocotón rojo de carne amarilla, una de melocotón rojo de carne blanca, cinco de melocotón amarillo, seis paraguayos, una nectarina y una platerina, habiéndose plantado unos 120.000 árboles, en unas 200 hectáreas de extensión.

Las variedades de melocotón rojo destacan por su buen comportamiento en zonas con poca acumulación de frío, permitiendo la recolección en las zonas más cálidas al final del mes de abril, y presentan una gran coloración roja en toda la superficie.

El melocotón rojo de carne blanca, se ha obtenido para la exportación a países como Francia e Italia, donde la carne blanca es muy apreciada por los consumidores. De esta variedad destacan sus buenas características organolépticas, coloración roja y calibre.

De melocotón amarillo se han registrado cinco variedades que se adaptan bien a zonas cálidas.

Respecto a las nectarinas, durante 2015 se han iniciado los trámites de registro de una nueva que destaca por ser de las primeras variedades por fecha de recolección con acidez baja, lo que la hace muy apetecible para el consumidor.