La cuenca del Segura no está para alegrías. En los cuatro primeros meses del año hidrológico, que abarca el periodo octubre-enero, a los embalses sólo les han entrado 64 hectómetros cúbicos de agua, la peor cifra de la serie histórica de 86 años que tiene registrada el organismo de cuenca. El presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura, Miguel Ángel Ródenas, advirtió que si la tendencia no cambiaba en primavera se prevé años «de mucha escasez», como lo ocurrido en el bienio 1994-1995. Actualmente, los pantanos de la cuenca están al 40 por ciento de su capacidad, y almacenan unos 400 hm3. «Este nivel nos permite pasar el año en el regadío tradicional sin problemas», dijo Ródenas, añadiendo que la siguiente campaña dependerá de la primavera.