El ayuntamiento de Cartagena tiene previsto abrir un aparcamiento disuasorio el próximo verano en Cabo de Palos. El alcalde José López, explicó ayer que «el principal problema de La Manga es el de la colmatación humana. Es necesario reducir el nivel de habitantes, pero como eso es algo imposible, habrá que ver si las Universidades o los institutos Oceanográficos nos dicen si se puede ensanchar La Manga». En este sentido, el regidor avanzó que lo que si se puede hacer es crear un aparcamiento disuasorio en Cabo de Palos.

López no quiso especificar dónde se ubicará este parking, pero sí dijo que su intención es que esté en funcionamiento este verano. «Hay que tener en cuenta que una casa alquilada no la ocupa una familia, sino dos ó tres, lo que genera el triple de basura y de coches aparcados, es una presión humana que no podemos soportar», argumentó López.

Hay que recordar que una de las principales quejas de los residentes de La Manga es que muchas veces tienen problemas para acceder a sus urbanizaciones, sobre todo, los fines de semana cuando se encuentran coches que les impiden entrar o salir de su garajes o aparcamientos privados.

Servicios de grúas

El alcalde de Cartagena avanzó que para ayudar a reducir esa presión de coches en esta zona de litoral cartagenero, se instará una cerca municipal en un solar del Ayuntamiento con un servicio de grúas «para todos esos coches que se suben sobre las aceras, que interrumpen el carril bici o que estacionan delante de los vados, y hacen de La Manga una zona inhóspita».

De este modo, López quiso mostrar la colaboración del Consistorio cartagenero con el Gobierno regional contribuyendo a mejorar los problemas de circulación en la zona.

Hace unos seis años se construyó una rotonda en la Gran Vía de La Manga, pasado el hotel Entremares, con el fin de agilizar el tráfico y evitar el exceso de velocidad en algunos tramos.

Además, los fines de semana se refuerza el número de agentes que controlan el tráfico para agilizar la entrada y salida de vehículos de La Manga.