El promotor de Totana que se ha querellado contra el expresidente regional Ramón Luis Valcárcel y una docena de ex altos cargos y actuales consejeros, Manuel Núñez, cree que puede haber «amenazas y coacciones» en las declaraciones realizadas por el actual jefe del Ejecutivo regional, Pedro Antonio Sánchez, y el consejero de Fomento, Francisco Bernabé, en las que ambos tachan de «acusaciones falsas» las denuncias del empresario. La querella ha dado lugar a la apertura de diligencias para investigar las recalificaciones aprobadas por los ayuntamientos sin el permiso de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS).

Tras la difusión del auto del Juzgado de Instrucción Número 9, que ordenó el envío al fiscal de la denuncia de Manuel Núñez, tal y como publicó LA OPINIÓN el pasado jueves, el presidente regional declaró que «las denuncias falsas también son corrupción». Por su parte, Francisco Bernabé manifestó: «Que se aten los machos aquellos que se permiten jugar con la honorabilidad de las personas. Las falsas denuncias son delito». A raíz de estas intervenciones, el querellante dice al juez que tales afirmaciones constituyen «amenazas y coacciones atentatorias contra la independencia judicial» que, al venir de «la máxima autoridad política regional, tienen una gran repercusión». También pide al juez que dé cuenta al fiscal.