Un sabor agridulce dejó al presidente de la Comunidad la aprobación de sus primeros Presupuestos. Por un lado, está contento porque por fin tiene ratificada «la ley más importante que aprueba el Parlamento regional cada año». Por otra parte, reconoció su «tristeza y decepción» por el hecho de que «un pacto oculto de la oposición» haya retrasado más de dos meses la tramitación parlamentaria, y porque el resultado final «cojea en algunos aspectos» debido, según él, a las enmiendas de PSOE, Podemos y Ciudadanos.
El presidente afirmó que el Ejecutivo será leal con la Asamblea y aplicará los Presupuestos que les manda el poder legislativo. No obstante, avanzó que el Gobierno «va a mejorar los Presupuestos en su ejecución», de forma que «los sectores que puedan estar ahora mismo molestos e inquietos» por los cambios establecidos «pueden tener la seguridad de que el Ejecutivo no les va a fallar».
Pedro Antonio Sánchez denunció que desde el minuto uno la oposición se ha negado a dialogar con el PP y criticó que el pleno de ayer comenzó con una hora de retraso «porque la oposición quería enmendarse a sí misma», en relación con las enmiendas relacionadas con el sector agrario que finalmente se retiraron.
«Vamos a respetar escrupulosamente estos presupuestos, pero por encima de todo está el interés general», indicó el presidente. «Sin salirnos de la ley, ni siquiera acercarnos a los límites, intentaremos mejorar los Presupuestos en su ejecución», explicó Sánchez, sin detallar qué vía legal buscará para cubrir aquellos sectores (concertada, vacunación de la tosferina, etc) que según el Gobierno quedan cojos tras las enmiendas de la oposición.
El jefe del Ejecutivo reclamó también a Ciudadanos, su socio preferente, «que no se deje engañar más por PSOE y Podemos».
«Descuadres y contradicciones»
También tomó la palabra en el hemiciclo, una vez aprobadas las cuentas regionales, el consejero de Hacienda, Andrés Carrillo. «El Gobierno de la Región va a ser leal y va a hacer todo lo posible por ejecutar el presupuesto que ha salido de la Asamblea. Pero también será fiel a los ciudadanos de esta Región. Tratará de resolver las contradicciones y descuadres de las enmiendas de la oposición, que plantean nuevos gastos sin decir de dónde salen», señaló.
Lo que más preocupa a Carrillo son aquellos ingresos finalistas, como los que proceden de la UE y del Estado, «que sólo se recibirán si se ejecuta el gasto comprometido, y se perderán si se aplica el gran número de enmiendas aprobadas que tratan de modificarlos» En caso de no ejecutarse estos , la Región «sería penalizada en 2018 detrayendo un 6% de los recursos aprobados, lo que supone aproximadamente 50 millones».
