Los representantes de los principales partidos en la Región opinaron ayer sobre la propuesta de Pablo Iglesias a Pedro Sánchez para formar un gobierno de coalición con el socialista al mando del Ejecutivo, el líder de Podemos como vicepresidente e IU como tercera pata de este tripartito de izquierdas.

Desde su puesto en la Asamblea regional, han expresado su visión acerca del movimiento de Podemos; una visión que, en el caso de los dos grandes olvidados para el pacto -PP y Ciudadanos-, redunda, casi textualmente, sobre los mismos argumentos. «Hay que pedir responsabilidad y altura de miras y no estrategias políticas personalistas y partidistas de perdedores, más preocupados por el interés de cada uno que de la defensa de España», aseguró ayer el presidente de la Comunidad, el popular Pedro Antonio Sánchez. Por su parte, Miguel Sánchez, portavoz de C's, se expresó en los mismos términos y, al igual que PAS, insistió en la paradoja que para ellos supone que «partidos que quieren romper España entren en el Gobierno de España». El número uno de la formación naranja en Murcia se refería a la necesaria abstención de partidos como ERC y PNV -con su consecuente negociación- para hacer posible el tripartito. Además, «sorprende que Iglesias se haya pasado la campaña diciendo que no busca un puesto y a la primera de cambio esté loco por pillar un sillón».

No piensa así el número uno de Podemos en la Región, Óscar Urralburu, para quien la propuesta de Iglesias «manifiesta el compromiso» que su partido ha puesto sobre la mesa «desde el minuto uno»: no permitir que Mariano Rajoy vuelva a encabezar el Ejecutivo los próximos cuatro años. «Nosotros hemos defendido los ejes fundamentales sobre los que hemos elaborado nuestra propuesta; ejes que pasan por un cambio que pasa por las políticas sociales, mejorar la justicia y luchar contra la corrupcion. Y eso es lo que ha propuesto Pablo en el momento adecudado», aseguró a LA OPINIÓN.

Sin embargo, Urralburu remarcó que ahora la pelota está en el tejado del PSOE, un partido que «ha tenido dos almas: una, estar con los partidos del régimen y con los intereses de los poderes fácticos de este país, y un alma mucho más cercana a su apellido socialista, reivindicando los compromisos sociales». «Tenemos mayoría de sobra en escaños y votos para construir un cambio, ahora el PSOE tiene que decidir a cual de sus almas hace caso», declaró Urralburu.

Víctor Martínez, portavoz del PP en la Asamblea, también ha invitado a los socialistas a elegir entre dos posturas, pero en este caso las de «la sensatez, sentido común y responsabilidad», que representaría una coalición con PP y Ciudadanos, o «el rupturismo y el extremismo que representa Iglesias y que conllevaría la ruina, el empobrecimiento y el recorte de derechos en este país».

Y el PSOE, ¿qué dice al respecto? Los socialista murcianos se negaron a hacer valoraciones: «Vamos a esperar un poco, porque en cualquier momento la cosa cambia», aseguraron ayer fuentes del partido.

La renuncia de Rajoy

Una de las claves de esta situación reside en la renuncia de Rajoy a presentarse ya a un pleno de investidura por falta de apoyos. Iglesias definió en Twitter la decisión del todavía presidente como «un paso atrás», teoría refrendada por su compañero Urralburu, para quien el popular es «un tibio. Y lo ha demostrado en las últimas semanas al no buscar espacios de encuentro o negociación con el resto de partidos». Por su parte, Miguel Sánchez ha reclamado «valentía y altitud de miras» al gallego, «dos cualidades que se caracteriza por no tener». Martínez, en cambio, ha defendido la decisión de su presidente, «que no quiere hacer perder el tiempo a España», y ha acusado a Iglesias de «provocador», «siempre buscando la polémica, el show y el espectáculo».