El exalcalde de Lorca y expresidente de la Asamblea Regional Miguel Navarro (Lorca, 1952) fallecía ayer a primera hora de la mañana en su casa a consecuencia de un ataque al corazón. El político lorquino, de 64 años, que tenía cinco hijos, era profesor de Primaria, aunque ha dedicado su vida a la política, que abandonó en el año 2007. Permaneció al frente del Parlamento Regional entre 1987 y 1993 y de la alcaldía de Lorca, entre 1993 y 2006. Su larga trayectoria se vio empañada a partir de entonces, dado que tuvo que dimitir al ser acusado del desvío de facturas a la empresa de limpieza municipal Limusa, lo que dio lugar a su detención en 2009. Meses después la Fiscalía retiró la acusación contra él al haber prescrito el delito de malversación que se le imputaba.

Estuvo afiliado al PSOE y a UGT desde 1976. El último encuentro político en el que se le pudo ver fue en el acto central de campaña del PSOE en las municipales de 2015, saludando al exvicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra.

La presidenta de la Asamblea Regional de Murcia, Rosa Peñalver, anunció ayer tres días de lutoluto por el fallecimiento del expresidente de la Cámara. Las banderas del Parlamento autonómico lucen desde ayer a media asta, al igual que en el ayuntamiento de Lorca. El alcalde, Francisco de Jódar, tras consultar con los grupos de la oposición, decretó también tres días de luto en el municipio.

Rosa Peñalver le recordaba como el «quinto hijo de Andrés, el barbero, que siempre se enorgulleció de sus orígenes humildes, y presumió por donde iba de ser azul, 'rabalero' (denominación dada a los nacidos en el barrio de San Cristóbal de Lorca) y del Barça».

Miguel Navarro ha sido uno de los dirigentes históricos del PSOE en la Región que han dejado su sello y su impronta personal en la etapa de mayoría socialista en las instituciones murcianas. Él era presidente del Parlamento cuando se produjo la quema de su sede el 3 de febrero de 1992 durante una protesta de trabajadores despedidos por la crisis.

Su etapa como presidente de la Asamblea Regional reforzó su imagen de político hospitalario y conciliador, hasta que el derribo de su compañero de filas Carlos Collado de la presidencia del Gobierno regional en 1994, que dio pié a la debacle del Partido Socialista en la Región, puso en entredicho su imagen.

Cercano en el trato, polémico y controvertido en muchas de sus declaraciones, despertaba a partes iguales críticas y adhesiones. Miguel Navarro reconoció haber sido uno de los instigadores de la operación que trató de implicar a Carlos Collado en la turbia compra de los terrenos de la finca Casa Grande destinados a General Electric (ahora Sabic) y pidió disculpas públicamente por su actuación.

Su política de convenios urbanísticos para propiciar desarrollos turísticos y residenciales y su apoyo a la política de trasvases como solución al déficit hídrico de Lorca le fue apartando de la disciplina de su partido en los últimos años y en 2003 dimitió, tras 20 años de pertenencia al mismo, de su puesto en el comité federal del PSOE. Su último cargo público fue el de diputado regional, que mantuvo hasta los comicios autonómicos de mayo de 2007. El 26 de junio de 2009 fue detenido por su presunta implicación en una trama de corrupción destapada en el seno de la empresa de limpieza Limusa, aunque meses después el Ministerio Público retiró la acusación contra él al haber prescrito el delito de malversación que se le imputaba. Ha muerto apenas unas semanas después que el exalcalde José López Fuentes.