El senador del PSOE por Murcia Juan Luis Soto Burillo iba a ser uno de los cuatro parlamentarios que los socialistas prestaron a ERC y a Democràcia i Llibertat (coalición que lidera Convergencia), las formaciones que lideran el proceso soberanista catalán, para que pudieran constituir grupo propio en la Cámara Alta, en una operación que se suele realizar al comienzo de cada legislatura pero que este año ha generado especial polémica por la situación que se vive en Cataluña con el desafío independentista.

Sin embargo, Juan Luis Soto se negó, por lo que la dirección del grupo parlamentario tuvo que optar por otros senadores. «Fue mi primer no como senador», bromeaba ayer Soto Burillo, a quien no le pareció apropiado participar en esta operación debido a la postura de enfrentamiento con el Estado que mantienen estas dos formaciones desde hace un tiempo.

Al inicio de la legislatura pasada, el PSOE también cedió senadores, en este caso al Partido Nacionalista Vasco (PNV) para que pudiera formar grupo parlamentario propio en el Senado, y uno de los elegidos para la operación fue el murciano Ramón Ortiz. Esto no significa que los senadores se mantengan en la bancada nacionalista, sino que vuelven a las filas de su partido una vez que han ayudado a constituir a las otras formaciones.