Los grupos extranjeros que han puesto los ojos en los hoteles y complejos turísticos murcianos no son los únicos que están apostando por invertir en la Región. La Manga Club, el resort situado en las proximidades de Los Belones que recibe durante el invierno a los deportistas del norte de Europa ahuyentados por el frío, casi va a duplicar su capacidad hotelera con la construcción de nuevos establecimientos e instalaciones deportivas y la ampliación de las parcelas destinadas a la edificación de viviendas. Por su parte, la promotora del grupo Fuertes Profusa ha adquirido el residencial Dos Mares de Mazarrón, un antiguo hotel convertido en residencia de empleados Telefónica y BBVA, que volverá a ser rehabilitado para uso turístico.

Estos nuevos proyectos se suman a la compra del hotel Intercontinental La Torre Golf de Polaris por parte del holding chileno Phoenix y los planes de inversión de un grupo holandés vinculado al golf en la urbanización Mosa Trajectum, de los que informó LA OPINIÓN el pasado domingo. Ambos complejos se encuentran situados en la autovía del Mar Menor. El Intercontinental está a la altura de Balsicas, en Torre Pacheco (Polaris construyó otro hotel más pequeño en este municipio llamado Intercontinental Mar Menor), y Mosa Trajectum, en la pedanía murciana de Baños y Mendigo, junto al Puerto de la Cadena.

El crecimiento turístico la Región, que ha cerrado el año 2015 con un repunte del 15%, está alentando no solo la inversión extranjera, sino también la expansión de los grupos españoles y murcianos que ya están consolidados en el sector turístico y tratan de aprovechar la coyuntura para rentabilizar su marca.

La Manga Club, que acoge uno de los dos hoteles de cinco estrellas que se ubican en la Región, además de otro establecimiento de apartamentos más pequeño de cuatro estrellas y unas 2.300 viviendas, junto con varios campos de golf y otras instalaciones deportivas, ha dejado atrás las dificultades que sufrió con la crisis y va a poner en marcha un plan estratégico en varios años con el propósito de ampliar su capacidad hotelera hasta casi duplicarla, según explicó José Asenjo, director general de la empresa. El objetivo de la compañía es rentabilizar la marca La Manga Club, que considera «un destino turístico en sí mismo», dado que «es casi único en Europa». El complejo, que se encuentra a la entrada de La Manga, se ampliará además con unas 100 0 150 nuevas viviendas.

A su vez, el grupo Fuertes, que es el nuevo propietario del hotel Agalia de Murcia (situado en Las Atalayas, junto a las Torres Azules), ha adquirido el antiguo hotel Dos Mares de Mazarrón, que en 1984 pasó a convertirse en residencia de trabajadores de compañías como Telefónica o BBVA. Fuentes del grupo explicaron que la promotora de la compañía de Alhama Profusa se encargará de rehabilitar el edificio situado en la playa de la Ermita para volver a destinarlo al uso turístico, aunque es posible que no llegue a explotarlo directamente la sociedad propietaria de los hoteles del holding. El inmueble, que pertenecía Explotaciones Hoteleras Sotavento, tiene 80 habitaciones que se ampliarán a unas 150.