La buena reputación es el primer objetivo de las empresas familiares, una vez superados los problemas de financiación y las dificultades que atravesaron durante la crisis, según revela el Barómetro de Amefmur. La supervivencia de la compañía, que había provocado los mayores desvelos en los momentos más duros de la recesión económica, ha pasado ahora a un segundo plano.

El Barómetro pone de manifiesto que «la reputación empresarial es la principal preocupación de las empresas familiares», a la que dan una puntuación de 8 puntos sobre 10. En segundo lugar aparece «la preocupación por la supervivencia de la empresa», con un 7,5; seguida de la independencia financiera (7) y la rentabilidad (6,8).

«Los objetivos para la empresa continúan siendo la incorporación de los directivos familiares (4,9) y el aumento del patrimonio (4,7) . Entre los objetivos que escalan más posiciones figura el aumento del patrimonio, que crece un 9,3%, seguido de la importancia del relevo generacional (3,5%) y la preocupación por la rentabilidad (3%).