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El adelanto de la reforma fiscal que debía aplicarse entre los años 2015 y 2016 ha permitido a los murcianos notar un ligero aumento de su sueldo, dado que se han reducido las retenciones a cuenta en su nómina. Sin embargo, a la hora de hacer la declaración de la renta de este año, que se presentará en 2017, a los contribuyentes de la Región les saldrá a pagar ente 32 y 1.715 euros por encima de la media, según los cálculos realizados por la organización de técnicos de Hacienda Gestha, debido a la diferencia entre las tarifas del IRPF que la Agencia Tributaria y la Comunidad Autónoma aplican sobre los tramos que regula cada una de ellas.

A principios de año ha entrado en vigor la segunda fase de la reforma fiscal aplicada por el Gobierno en funciones de Mariano Rajoy. La rebaja para los contribuyentes debía repartirse entre 2015 y 2016, aunque Rajoy adelantó al segundo semestre de 2015 parte del ahorro que debía producirse este año.

En 2016 la rebaja del IRPF se traducirá en un 3% de ahorro para los contribuyentes españoles, que según Gestha supondría unos 78 euros de media. La nueva tarifa, que se aplicará a la base liquidable general, reduce tanto el número de tramos -de siete a cinco- como los tipos marginales.

La razón por la que los murcianos notarán una rebaja de sus devoluciones o tendrán que pagar más cuando llegue el momento de hacer su declaración es que el gravamen del IRPF que aplica la Comunidad Autónoma (que tiene cedido el 50% de este tributo con la financiación de las comunidades autónomas) sobre su tramo autonómico es ligeramente superior al que aplica el ministerio de Hacienda. Sin embargo, las retenciones a cuenta que se realizan sobre las nóminas de los contribuyentes mes a mes se calculan de acuerdo con las tarifas que corresponden al tramo estatal, lo que produce un desfase.

Por tanto, el efecto de este desajuste hace que los murcianos perciban una rebaja del IRPF superior a la que notarían si la Comunidad Autónoma y el Estado les cobraran lo mismo, aunque la regularización posterior les supondrá que después verán reducida su devolución en la misma medida si la declaración es negativa, pero tendrán que pagar más si es positiva.

Según los cálculos realizados por el secretario general de Gestha, José María Mollinedo, la diferencia para los contribuyentes con unos ingresos de 14.500 euros será de unos 32 euros. Un trabajador que gane 21.260 euros notará algo más la diferencia, que se sitúa en 65 euros.

Para una renta de 35.790 euros ya resulta mucho más perceptible, dado que alcanza los 231 euros. A los que ganen más de 63.000 euros el desfase en las retenciones les repercutirá en unos 5.005 euros. La diferencia será de 1.136 euros a partir de los 126.315 euros de sueldo y de 1.715 para los contribuyentes que ganan más de 184.201 euros.

La rebaja se traducirá en un ahorro medio de 78 euros

  • Los Técnicos del ministerio de Hacienda (Gestha) estiman que la bajada de las retenciones sobre el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) que entra en vigor este mes de enero, y que supone una nueva rebaja de hasta un 3% en las retenciones de las nóminas, apenas se traducirá en un ahorro de 78,11 euros anuales de media para el conjunto de los contribuyentes. Esta nueva reducción del IRPF es la última fase de la reforma llevada a cabo por el Gobierno en funciones después de que el pasado mes de julio se adelantara el grueso de la rebaja programada para este año. La organización de técnicos de Hacienda Gestha advirtió de que «estas nuevas medidas costarán a las arcas públicas 1.500 millones de euros, comprometiendo el objetivo de déficit público fijado para España, que era del 4,2% del PIB para 2015 y del 2,8% en 2016, tal y como confirmó recientemente la Comisión Europea. La nueva tarifa, que se aplicará a la base liquidable general, reduce tanto el número de tramos -de siete a cinco- como los tipos marginales, y vuelve a poner de manifiesto la desigualdad del sistema tributario español, ya que perjudica la progresividad del IRPF al beneficiar más a las rentas más altas, independientemente de su situación familiar». M. J. G.

Mollinedo considera que «a la mayoría de los ciudadanos les pasa desapercibida esta diferencia y no notan que les devuelven menos».

Gestha critica que los contribuyentes con los salarios más bajos son los que tendrán una rebaja menor con la reforma de Rajoy, que apenas supondrá el 0,09% para un sueldo de 14.500 euros. Sin embargo, en los tramos más altos el ahorro fiscal llega al 0,15%, lo que considera una diferencia desproporcional.

El secretario general de la organización de técnicos de Hacienda destacó que un contribuyente con un sueldo de 35.000 euros tiene el mayor ahorro. «Muchas veces vemos lo que ahorramos nosotros, pero no vemos lo que ahorran otros», indicó Mollinedo. Lamentó que estas diferencias hacen que la distribución de los 6.000 millones de rebaja que supondrá la reforma fiscal no llegue a todos los contribuyentes de forma equitativa.

Añadió que la rebaja fiscal tiene un alcance muy desigual, «ya que permitirá un mayor ahorro cuanto mayor sean también los ingresos y empeora la equidad y progresividad proclamadas en el artículo 31.1 de la Constitución».

Tampoco considera equitativo que «el tipo real del IRPF sea el mismo para un contribuyente que gana 600.000 euros anuales por rentas de capital que para un ciudadano que ingresa 26.000 euros por su trabajo o su actividad empresarial, lo que favorece a las rentas más elevadas que contribuyen menos y perjudica a los contribuyentes medios que soportan más carga fiscal».