La Audiencia Provincial ha confirmado la sentencia de un Juzgado de Instrucción que condenó a un hombre por injuriar y amenazar a un cocinero al creer que le había tirado salsa en la cara a su hijo de 4 años.

El pequeño, que había entrado en la cocina sin permiso, acusó al cocinero, que mientras le indicaba que debía salir de allí, derramó un bote de salsa de yogur. Su progenitor deberá pagar tres multas con valor de 80 euros al cocinero, que ha quedado absuelto.