El dirigente de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de Comisiones Obreras, Salvador Soto, que se disputó la secretaría general del sindicato en la Región con Ángel Soler, está dispuesto a acudir a los tribunales para exigir a la comisión ejecutiva de Toxo que respete el acuerdo de la Comisión de Garantías y repita el congreso extraordinario anulado. Tras la resolución de la Ejecutiva Confederal que desautoriza al órgano de resolución de conflictos presidido por el murciano Antonio del Campo, Soto convocó ayer a los medios de comunicación para mostrar su desacuerdo con la dirección del sindicato y exigir que se cumpla la resolución que obliga a repetir el congreso en el plazo de un mes con los mismos delegados elegidos el pasado verano. La candidatura ganadora también ha acudido a los tribunales, pero para impedir que se cumpla la resolución que defiende Soto.

La dura resolución de la Ejecutiva que desautoriza a la Comisión de Garantías remite al Consejo Confederal, el máximo órgano entre congresos del sindicato, la solución al conflicto que enfrenta en Murcia al sector que apoyaba a la anterior ejecutiva y a las federaciones del sector público lideradas por Soto.

La dirección encabeza por Toxo llega hasta el extremo de descalificar la decisión del órgano presidido por Antonio del Campo argumentando que está motivada por el interés del dirigente murciano en convertirse en secretario general del sindicato en la Región. Salvador Soto se pregunta cómo se puede llegar a esta conclusión, cuando él precisamente está batallando para poder hacerse con la secretaría general, en el convencimiento de que él y no Ángel Soler habría ganado la votación de no haber votado los tres miembros de la comisión gestora enviados por Madrid para poner orden en Murcia hasta la celebración del congreso.

El voto de estos tres dirigentes confederales, que no son afiliados en Murcia, fue el detonante del nuevo enfrentamiento surgido en el propio congreso, que está haciendo aún más ingobernable el sindicato en la Región.

A juicio de Salvador Soto, la actitud de Madrid pone en tela de juicio la existencia de la Comisión de Garantías como órgano de resolución de conflictos y disputas internas. «Su función no es darnos la razón a unos o a otros, sino decir lo que es mejor para la organización y para la democracia interna», apuntó.

Dijo también que el hecho de que esté presidida por un dirigente murciano no significa que todas sus resoluciones hayan sido favorables a las tesis que defienden las federaciones lideradas por él. «También ha aprobado resoluciones que a mí no me han gustado, pero hay que tener en cuenta que la Comisión de Garantías no es solo el presidente, sino que está formada por siete personas de distintos territorios y organizaciones».

Tras el varapalo de la Ejecutiva confederal, Salvador Soto ha decidido esperar la decisión del Consejo Confederal, que está convocado para los próximos martes y miércoles. Con esta decisión, la dirección que encabeza Ignacio Fernández Toxo ha dejado la solución del conflicto interno en manos de un órgano en el que no está representada la organización regional de CC OO, dado que tras la anulación del congreso que quedado disuelta la ejecutiva que constituyó Ángel Soler, pero no ha llegado a constituirse una nueva gestora que asuma la dirección.