El Centro de Coordinación Emergencias de la Región de Murcia (1-1-2) solo tuvo que intervenir ayer en tres asuntos relacionados con el episodio de viento fuerte, ninguno de ellos de gravedad.

Uno de ellos tuvo lugar en el municipio de Jumilla y se trató de la retirada de unos restos de poda que el viento había empujado a la carretera nacional 344, según fuentes del Centro de Coordinación de Emergencias de la Comunidad, dependiente de la consejería de Presidencia.

Los otros dos ocurrieron en Murcia y se referían a la caída de una placa desde una fachada da la vía pública en la pedanía Santo Ángel y a la caída de ramas de un árbol en el jardín de Floridablanca.

En ningún caso hubo que lamentar daños personales ni materiales de especial consideración.

En Cartagena, los pescadores no pudieron salir a faenar, por tercer día en lo que ha transcurrido de 2016, debido al fuerte viento. El patrón mayor, Bartolomé Navarro, señaló que es «peor inicio de año que podían prever».

Asimismo, operarios municipales de la concejalía de Servicios del ayuntamiento de Totana retiraron los restos de un ficus de grandes dimensiones que cayó de un parterre al interior de la plaza Balsa Vieja de Totana por el efecto del temporal de tiempo, sin que se produjeran daños personales ni materiales.

El árbol, que tenía más de 20 años de edad, según los técnicos municipales, cayó íntegramente hacia el interior del recinto y no a la vía pública.