La plantilla de la Comunidad Autónoma tendrá que esperar un mes más para cobrar el 38,2% de la extra suprimida en 2012 que esperaba recibir con la nómina de enero. El retraso en la aprobación del presupuesto de 2016 impide a la consejería de Hacienda pagar otra parte de la paga de Navidad pendiente, que los funcionarios del Estado y de la mayor parte de las comunidades autónomas recuperaron el pasado mes de octubre. El consejero de Hacienda, Andrés Carrillo, espera que los más de 48.500 empleados de la Administración regional puedan cobrarla con la nómina de febrero, si las cuentas de este año son aprobadas el próximo día 26. No obstante, después de seis años de recortes salariales motivados por la caída de los ingresos públicos, los funcionarios verán incrementada la paga de enero con la subida del 1% que el Gobierno central recogió en los Presupuestos Generales del Estado para el personal de todas las administraciones públicas.

Los 48.500 funcionarios de la Comunidad cobraron el pasado mes de marzo un cuarto de la extra de Navidad suprimida en 2012. Posteriormente el Estado y gran parte de las comunidades autónomas abonaron otro 26% de la paga a sus empleados.

Pese a las quejas de los sindicatos y a las iniciativas que los grupos parlamentarios de la oposición llevaron a la Asamblea Regional para adelantar la devolución de la extra al año 2015, Murcia no pudo disponer de fondos para abonar otra paga en el último trimestre, debido a las restricciones impuestas por el déficit y la deuda regional.

De hecho, el Gobierno ha tenido que asumir en el mes de diciembre otro crédito del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) por importe de casi 220 millones para hacer frente a las facturas con los proveedores, dado que la caja de la Administración regional no le permitía pagar con sus propios recursos. Con esta última inyección del FLA el endeudamiento de la Comunidad al acabar el año 2015 se acercaba a los 8.000 millones.

Ante la evidencia de que no era posible exprimir más el presupuesto de 2015 sin tirar de nuevos préstamos, el consejero de Hacienda alcanzó un acuerdo con la mayor parte de los sindicatos representados en la Mesa General de la Función Pública el pasado mes de octubre, que contempla el pago del 38,2% de la extra suprimida en la nómina de enero de 2016, mientras que el 37% restante se aplazaba hasta 2017. Sin embargo, la prórroga del presupuesto de 2015, que entró en vigor el 1 de enero, ya está teniendo efectos sobre los compromisos de pago adquiridos por la consejería de Hacienda.

Aunque Andrés Carrillo había pactado con los sindicatos que este mes se abonaría algo más de la tercera parte de la extra suprimida, la consejería de Hacienda no puede hacer el ingreso porque las cuentas de 2016 aún no han sido aprobadas.

Los partidos de la oposición decidieron dejar el debate parlamentario de los presupuestos para principios de año, con el fin de evitar que coincidiera con la campaña de las elecciones generales del 20 de diciembre.

La Asamblea Regional habilitó el mes de enero para la tramitación de las enmiendas parciales y fijó para el día 26 el pleno en el que se dará el visto bueno definitivo a las cuentas de 2016.

«Si no es así, habrá una parálisis que no es buena para nadie», advirtió Carrillo.

El consejero precisó que las nóminas de la plantilla regional se cierran entre los días 16 y 20 de cada mes, por lo que no dará tiempo de incluir el 38,2% de la extra suprimida en la paga de enero. Confía en que a partir del 26 la Comunidad pueda contar con su nuevo presupuesto, lo que permitiría abonar la devolución con la nómina de febrero. «Lo único que se pagará en enero es el 1% de subida salarial que está establecido en los Presupuestos Generales del Estado», recordó.

Según sus cálculos, la subida del 1% supondrá un aumento de unos 20 millones en la nómina de 2016, que cuenta con una dotación presupuestaria de 1.075 millones, la cuarta parte del presupuesto total. Para los empleados públicos será el primer aumento de sueldo desde que empezaron los recortes salariales en mayo de 2010.