Murcia fue la séptima región española con más fallecidos ahogados en 2015, 19, el 4,6 por ciento del total de los 437 que se registraron en toda España, según el Informe Nacional de la Federación Española de Salvamento y Socorrismo.

Andalucía fue el territorio en el que más ahogamientos se produjeron, 68, el 16,4 por ciento del total, seguida de Canarias (62 y 15 %), Cataluña (57 y 13,8 %) y Galicia (42 y 10,1 %).

Les siguen la Comunidad Valenciana (39 y 9,4 %), Baleares (34 y 8,2 %), Murcia (19 y 4,6 %), Cantabria (13 y 3,1 %), Aragón y Ceuta (12 y 2,9 % en cada caso), Castilla-La Mancha (11 y 2,7 %), Asturias, Castilla y León, Extremadura y País Vasco (8 y 1,9 % en cada territorio), Madrid y Navarra (5 y 1,2 % cada una), La Rioja (2, y 0,5 %) y Melilla (1 y 0,2 %).

El informe recoge que 414 personas murieron ahogadas en espacios acuáticos españoles durante el pasado año, otras 23 fallecieron en accidentes y 79 se han dado por desaparecidas como consecuencia de naufragios o por posibles ahogamientos acaecidos en playas o pantanos.

El 58,21 por ciento de las muertes por ahogamiento se produjeron en playas, el 12,80 por ciento sucedieron en piscinas y el resto, el 28,99, se han contabilizado en ríos, canales, puertos, pantanos y balsas, entre otros.

En el 77,1 por ciento de los casos, es decir, en 319 de los 414 ahogamientos, no existía servicio de atención, vigilancia y socorrismo.

El perfil de la víctima es el de un hombre (78,3 por ciento), que estaba como bañista en el espacio acuático (56,3 %), de nacionalidad española (68,1%), de 65 o más años (34 %).