El primer premio del sorteo extraordinario de 'El Niño' (22 654) repartió millones por todo el país al caer en 18 provincias; principalmente en Guipúzcoa, donde una administración de Pasaia tenía consignada casi la mitad del número y podría haber dejado en la localidad 36 millones de euros. El primer premio volvió a caer en Roquetas de Mar (Almería), la localidad donde se vendió El Gordo de la Lotería de Navidad. En esta ocasión la administración ubicada en la calle Real despachó al menos dos décimos del número agraciado.

La responsable de la administración número 3 de Pasaia, Itziar Maritxalar, dijo que, según sus cálculos, ha devuelto dos series del primer premio y ha vendido dieciocho, lo que equivaldría a 36 millones de euros. Cinco series las vendió al bar Laket, situado en una calle perpendicular a la de la administración, repleto de gente tras conocer la buena noticia, y otras diez a un bar del barrio donostiarra de Alza.

Además, el 22 654 fue expendido en la pedanía oriolana de Torremendo (Alicante); Gijón (Asturias); Barcelona, Badalona y San Vicente de Montalt (Barcelona); Lérida; Bilbao; Algeciras, Conil de la Frontera y Jerez de la Frontera (Cádiz); en Vall de Uxó (Castellón); La Coruña; Pasai Antxo (Guipúzcoa); Granada; Quiroga y San Clodio (Lugo); Madrid, Málaga y Torremolinos; Pontecesures (Pontevedra); Salamanca y Tordillos (Salamanca); El Rosario y La Orotava (Tenerife) y Zaragoza; además de Alhama de Murcia.

La administración más antigua

Una buena cantidad de dinero (33,7 millones) fue a parar hasta el castizo barrio madrileño de Chamberí, donde la administración más antigua de la capital (la número uno), ubicada en la calle de Santa Engracia, vendió íntegro el segundo premio (60 755). Así, se vendieron en ventanilla y también a un bar y a una empresa, según comentó la propietaria de la administración, Raquel Lucas, quien añadió que es el importe más grande que ha dado este establecimiento en los más de 50 años que lo regenta su familia.

El sorteo de 'El Niño', que pone el broche final a las fiestas navideñas, también llevó la ilusión hasta Guardo, un pequeño pueblo de la provincia de Palencia de apenas 6.700 habitantes, en el que se despachó todo el tercer premio (95 395) y en el que en 2010 el Euromillones dejó 43 millones de euros. El mesón El Portalón de Guardo fue el encargado de repartir 11,2 millones del tercer premio entre los vecinos de la localidad palentina, un dinero que les va a venir «muy bien» y que puede suponer «un empuje» para este pueblo minero «en decadencia y con problemas de paro», según dijo su alcalde, Juan Jesús Blanco.