Unas 1.200 familias de la Región podrán rehabilitar este año sus viviendas con las ayudas de la consejería de Fomento, según las estimaciones de su titular, Francisco Bernabé. La convocatoria de las subvenciones destinadas a los edificios construidos antes de 1981, que fue publicada en el Boletín Oficial de la Región del pasado 31 de diciembre, cuenta con una dotación de casi nueve millones de euros. El consejero, que ayer se reunió con los representantes de las organizaciones empresariales y los colegios profesionales vinculados al sector de la construcción, calcula que la inversión generada con estas ayudas permitirá crear más de 500 puestos de trabajo. Las comunidades de vecinos tienen dos meses de plazo para presentar sus solicitudes contados desde principios de año.

Francisco Bernabé indicó que la convocatoria «sale inicialmente dotada con 2.025.000 euros, aprovechando unos remanentes del pasado año, pero que se ampliará con los casi siete millones restantes en el momento que estén aprobados los presupuestos de la Comunidad Autónoma para 2016».

En la Región hay unos 24.000 edificios con más de 35 años de antigüedad que pueden acogerse a las ayudas para la rehabilitación. También podrán beneficiarse de estas subvenciones los inmuebles que estén destinados al alquiler.

Las comunidades de vecinos podrán solicitarlas para realizar obras de conservación (cimentación, estructura, instalaciones, cubiertas, azoteas, fachadas u otros elementos comunes), mejorar la accesibilidad (instalación de ascensores, salvaescaleras, rampas u otros dispositivos de accesibilidad) y optimizar el consumo mediante la instalación de sistemas de generación de energías renovables. En este último caso se subvenciona además la mejora del aislamiento térmico del edificio para reducir su demanda energética de calefacción o refrigeración (sustitución de carpinterías y acristalamientos) y la mejora de la eficiencia energética de las instalaciones comunes.

«El parque inmobiliario, como cualquier otro bien o producto, precisa de forma periódica acometer obras y trabajos de mantenimiento e intervención en las instalaciones que nos permitan conservar, adaptar y optimizar más y mucho mejor sus elementos», destacó el consejero de Fomento. Añadió que esta ayuda «es especialmente necesaria para rejuvenecer las viviendas antiguas de la Región, sobre todo las de aquellos edificios que superen los 35 años y en los que, al menos, el 70% de las viviendas sean domicilio habitual de sus propietarios o arrendatarios».

La cuantía máxima de las subvenciones a conceder es de 11.000 euros por cada vivienda y por cada 100 metros cuadrados de superficie útil de local comercial. De este modo, se calcula multiplicando por el número de viviendas y por cada 100 metros cuadrados de superficie útil de locales del edificio, que consten en la escritura de división horizontal o, en su defecto, en el Registro de la Propiedad o en el Catastro.

El pago de las ayudas reconocidas se efectúa, para obras mayores, mediante un pago adelantado del 30% de la subvención, previa presentación de la licencia municipal y el certificado de inicio de obra; el 70% restante, una vez aportado por el beneficiario el certificado final de obra. En las obras menores se efectuará un pago único por el importe total de la subvención previa justificación de la misma. Los solicitantes deberán aportar el Informe de Evaluación de Edificios.