Reducir los márgenes de los intermediarios y los precios especulativos que marca este colectivo, y que merman la rentabilidad de los productores murcianos, es uno de los retos para 2016 que se han marcado desde la Asociación de exportadores hortofrutícolas de la Región de Murcia, Proexport.

Su director general, Fernando Gómez, indicó que «en 2016 el sector tiene deberes que hacer: debemos denunciar y luchar contra la especulación de precios de los intermediarios».

Para los productores murcianos «son las instituciones comunitarias las que deberían arbitrar medidas severas de control a la distribución y a la intermediación alimentaria, que persigan y sancionen prácticas abusivas, ventas a pérdidas, alargamiento de plazos de pago, exigencias de pagos adicionales a los de la compraventa o la imposición unilateral con fines recaudatorios de condiciones de calidad o de envasado del producto».

En este sentido, recordaron que la nueva Ley de la Cadena Alimentaria, aprobada en 2015, debía favorecer la equidad y transparencia en la negociación entre productor y distribuidor, si bien «su nula aplicación a las ventas de exportación le resta la mayor parte de su efectividad».

Producción y demanda

Asimismo, Gómez apostó por abordar el próximo año «con determinación el reto de ajustar la producción a la demanda real, organizar mejor la producción en origen agrupando al mayor número de empresas en torno a asociaciones fuertes, y profundizar en la diversificación de los destinos de exportación de nuestras frutas y hortalizas».

En este sentido, y mirando hacia los mercados exteriores, a juicio de Proexport, «el sector español debe ser muy reivindicativo con la Unión Europea para que se siente ya a negociar el levantamiento del veto ruso a nuestras frutas y hortalizas y para que controle en frontera la entrada de producciones de Turquía, a las que también afectará el veto desde el 1 de enero».