Agentes de la Policía Nacional llevan desde el pasado viernes, día de Navidad, registrando un barco que hay atracado en Escombreras, ante la sospecha de que en su interior pueda haber estupefacientes.

Se trata del buque en el que se desplazaban las 23 personas, de nacionalidad ucraniana, que han sido arrestadas por su presunta relación con el narcotráfico, como adelantó LA OPINIÓN. Aunque los agentes aún no han dado con la droga, hay indicios de que pueda encontrarse oculta en el barco, indican fuentes de la investigación.

El barco se llama Green Season, y los agentes intuyen que en su interior podría haber hachís. Se trata de una nave de 200 metros de eslora y 37 metros de manga, que cuenta con varios pisos y presenta la altura de un edificio.

Seis de los detenidos fueron llevados ayer desde Comisaría hasta Escombreras para presenciar un registro en el buque.

Las dimensiones del barco están complicando el hallazgo de los estupefacientes (todo un cargamento) que los expertos sospechan que hay en su interior. La hipótesis es que los ucranianos, presuntamente, pretendían introducir la droga por el Puerto de Cartagena, para desde ahí comenzar a distribuirla.

En el operativo participan efectivos del Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas (GOIT). Un gran furgón con el distintivo de este grupo especializado podía verse el domingo por la noche aparcado justo en la acera de la Comisaría de la ciudad portuaria. Se trata de un grupo compuesto por ingenieros que interviene contra el nacrotráfico, el crimen organizado, el terrorismo y el auxilio en grandes catástofres. Los agentes se han desplazado expresamente desde Madrid para llevar esta operación, que permanece abierta. En este sentido, tanto desde la Jefatura Superior de Policía, en la capital murciana, como de la Comisaría de la ciudad portuaria, declinaban ayer hacer alguna declaración al respecto, e insistían en que el operativo estaba coordinado desde la capital de España y no podían aportar datos del mismo.

El Puerto de Cartagena es habitualmente un lugar escogido por narcotraficantes para introducir su mercancía en España. En octubre de este año, cuatro personas fueron arrestadas por transportar en un yate a motor más de 1.400 kilos de resina de hachís, que habrían alcanzado un valor de unos 2,3 millones de euros en el mercado. En mayo de este mismo año, la Agencia Tributaria interceptaba a unas 90 millas al sur de Cartagena, un mercante con bandera de Sierra Leona, de nombre Mehtap, cuando transportaba 1.800 kilogramos de resina de hachís, previamente alijados desde una embarcación neumática. El valor de la droga, en este caso, superaría los tres millones de euros.