Un hombre al que se juzga desde ayer en la Audiencia Provincial de Murcia acusado de violar a su hija hace diez años, cuando esta era menor de edad, negó los hechos por los que el fiscal solicita para él una condena de 4 años de prisión. Durante el interrogatorio, el procesado negó de forma insistente los hechos que le atribuye su hija, que, según ella, habrían ocurrido en el domicilio familiar, ubicado en un municipio murciano, y que fueron denunciados por la madre en el año 2006.

Por su parte, la chica, que ya es mayor de edad, prestó declaración a puerta cerrada, por lo que no trascendión el contenido de sus manifestaciones.

En la prueba testifical intervino también la madre, quien, a preguntas de la fiscal del caso, no concretó qué actitudes extrañas pudo ver en el comportamiento de su exesposo. La testigo añadió que nunca sospechó de que el acusado pudiera haber cometido los hechos que con posterioridad le confesaron su hija y la psicóloga que la trataba, pero que, una vez conocidos sus testimonios, pensó que se habían cometido.

Fue entonces, añadió la mujer, cuando atribuyó a los tocamientos denunciados los problemas psicológicos que padecía la menor de edad, con distintos episodios de miedo y su negativa a quedarse sola con el padre.

Por su parte, defensa del acusado, Evaristo Llanos, solicitó la absolución al considerar que no hay pruebas que lo incriminen.

Este proceso, que se prolonga ya por espacio de una década, registró una incidencia procesal hace unos años cuando se celebraba el juicio en un juzgado de lo penal de la ciudad de Murcia por un presunto delito de abusos.

Ante las manifestaciones de la joven que refería hechos delictivos que serían competencia de la Audiencia, el juez que dirigía la vista oral acordó no continuar con ella y remitir las actuaciones al juzgado de instrucción para que este retomara la causa.

Realizada la investigación oportuna, el proceso pasó a la Audiencia, ya por el delito de violación, por el que se juzga ahora al acusado.