Marruecos exporta cada año 757.200 toneladas de frutas y hortalizas en fresco a los mercados de la Unión Europea -según datos de septiembre de 2015-, transacciones que están enmarcados en el acuerdo agrícola que el país alauita tiene con la UE, y que lo convierte en uno de las principales competidores de la Región. La sentencia del jueves del Tribunal de la UE que anula el acuerdo agrícola, incluye las medidas de liberalización del comercio agrícola, entrando las concesiones realizadas en el sector de frutas y hortalizas, lo que puede tener un fuerte impacto en las importaciones comunitarias procedentes de Marruecos, según la federación de productores y exportadores, FEPEX.

Es decir, que al 'cerrar' las puetas a Marruecos -porque la venta de sus productos ya podría manener precios tan competitivos-, se abre el amplio mercado que deja a regiones productoras y exportadoras hortofrutícolas como la murciana.

Por ejemplo, en el artículo 2 del Protocolo 1 anulado por el tribunal, se incluye la supresión de los derechos de aduana para la generalidad de las frutas y hortalizas y flores y plantas, así como las concesiones favorables a Marruecos en los precios de entrada para tomates, pepinos, calabacines, alcachofas, naranjas, clementinas, uva de mesa, albaricoques, melocotones y nectarinas. El artículo 3 establece los contingentes mensuales con precio de entrada convencional o precio reducido para tomate.

La sentencia, que está pendiente de valoración por parte de la CE, puede ser recurrida en dos meses, y de ocurrir, el Tribunal puede suspender su ejecución.