Una plataforma formada por profesionales de la mayoría de centros de Servicios Sociales de la Región de Murcia, recientemente constituida, convocó ayer, Día de los Derechos Humanos, varias concentraciones en rechazo a la Ley de Reforma de la Administración Local, que aprobó el Gobierno presidido por Mariano Rajoy.

Los trabajadores convocaron un parón simbólico de 12.00 a 12.15 horas en las puertas de los Ayuntamientos y centros de Servicios Sociales de la Región de Murcia. «Decimos no a la reforma local porque queremos la continuidad de los servicios sociales municipales, que en 2016 no se cierren ningún centro de servicios sociales en los municipios de menos de 20.000 habitantes, y que en los de más de 20.000 habitantes no se supriman servicios», señaló su portavoz.

La reforma local aprobada en 2013 establece que, a 31 de diciembre, las competencias de servicios sociales pasarán a las comunidades autónomas. Hasta la fecha, no se han informado oficialmente sobre los pasos a seguir y qué ocurrirá a partir del 1 de enero, ya que las comunidades autónomas no pueden incrementar su endeudamiento para afrontar los servicios que ahora prestan los ayuntamientos, lo que está generando incertidumbre en los propios ayuntamientos, en los centros de servicios sociales y entre la ciudadanía.

El PP regional presentó una proposición de ley en la Asamblea Regional para ampliar el plazo para que la Comunidad asuma estas competencias.