Los agricultores del Campo de Cartagena se sienten «acosados» por la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), al seguir recibiendo expedientes en los que se les amenaza con multas, en unos casos, y en otros con sanciones ya firmes, si no cierran los pozos de sequía ilegales que están utilizando para paliar la escasez de recursos hídricos en la zona.

«No es de recibo que ante la situación tan precaria que tenemos nos cosan a multaas y no nos dejen echar mano de este agua de pozo, que, por otra parte, se acordó en una reciente reunión que se facilitaría la legalización de los mismos», apuntó el portavoz de la organización agraria Coag en Cartagena, Vicente Carrión.

En la actualidad, en la comarca del Campo de Cartagena hay algo más de un millar de pequeños pozos, con sus correspondientes plantas desalobradoras. «Sin agua del trasvase Tajo-Segura, y con unos precios muy altos del agua de las desaladoras públicas, sólo nos queda el uso de estos puntos de agua, que además, son de bastante baja calidad; pero por lo menos nos permite seguir sacando las cosechas y dar de comer a nuestras familias», resaltó Carrión.

La Confederación responde

Por su parte, fuentes de la CHS respondieron que «todos los expedientes de pozos ilegales que están solicitando su regularización están siendo admitidos y tramitados sin problemas, al amparo del decreto de sequía». Sin embargo, reconocen que puede darse casos en los que el expediente sancionador ya hubiera salido antes de recibir el de la legalización, pero «serán desestimados cuando se compruebe el error».

Sin embargo, la CHS mantendrá los expedientes sancionadores contra las plantas desalobradoras de esos pozos hasta que cierren, porque «vierten las salmueras a los acuíferos y los contaminan, y eso supone un atentado medio ambiental a la cuenca», apuntaron.