El consumo de agua en la Mancomunidad de Canales del Taibilla se ha reducido en 35 hectómetros cúbicos en la última década, según los datos facilitados por este organismo autónomo del ministerio de Medio Ambiente que abastece a 79 municipios de Albacete, Murcia y Alicante. La rebaja de los caudales utilizados por los 2,5 millones de habitantes que beben del Taibilla desde el año 2005 roza el 16%. El consumo máximo se alcanzó en la Mancomunidad en 2005, cuando llegó a suministrar 220 hectómetros cúbicos, aunque la producción total fue superior, teniendo en cuenta el crecimiento demográfico que se registraba de año en año.

En 2014 se redujo a unos 185 hectómetros cúbicos, un volumen que está por debajo del que había hace quince años, antes de que se registrara el fuerte incremento de la población que la inmigración ha generado en la Región y también en la provincia de Alicante.

A partir de los años 2005 y 2006 la sequía obligó a los ayuntamientos y a los propios consumidores a tomar conciencia de que era necesario cerrar el grifo y adoptar hábitos que permitieran ahorrar caudales, porque la capacidad de suministro estaba limitada. Aunque el abastecimiento tuviera preferencia sobre el regadío, las necesidades en el campo también eran apremiantes.

La entrada en producción de las desaladoras de San Pedro del Pinatar y de Alicante permitió superar la sequía sin necesidad de recurrir a los cortes de suministro que se han producido en otros momentos críticos, pero el encarecimiento del recibo que provocó la factura eléctrica de las plantas que tratan el agua del mar también tuvo un importante efecto disuasorio.

A partir de 2007 la crisis provocó un fuerte impacto sobre la demanda de agua, dado que las empresas que consumían los mayores volúmenes iban recortando sus necesidades, mientras que muchas otras desaparecieron a partir de entonces.

En 2005 se había alcanzado el consumo máximo del Taibilla, que superó los 220 hectómetros cúbicos. Solo en el mes de agosto de aquel año la Mancomunidad llegó a suministrar 23,4 hectómetros cúbicos. Este volumen se mantuvo en agosto durante los años 2006 y 2007, pero en 2008 ya bajó por debajo de los 23 hectómetros cubicos, hasta los 22,8. A partir de entonces empezó a reducirse año tras año, hasta que en 2013 tocó fondo con 18,7 hectómetros cúbicos. Sin embargo, en agosto de 2014 y 2015 ha vuelto a producirse un repunte y se han superado los 19.

El consumo de julio, que en 2005 se situaba en las mismas cifras de agosto, había bajado de 23,5 hectómetros a los 18,7 en 2014, pero este año se ha situado incluso por encima de la demanda de agosto, al superar los 20 hectómetros cúbicos.

Por el contrario, febrero ha alcanzado en 2015 el volumen más bajo en quince años, con tan solo 11,6 hectómetros cúbicos, cuando en 2008 rozaba los 16.