La ejecutiva confederal de Comisiones Obreras asumirá la dirección del sindicato en la Región mientras se constituye la nueva gestora, tras la anulación del congreso celebrado el pasado 14 de noviembre, en el que fue elegido secretario general Ángel Soler. La decisión fue adoptada por la Comisión de Interpretación de normas a raíz de la impugnación presentada por delegados del sector de Soler por «la exhibición del voto por parte de delegados de Salvador Soto». Este aspirante recurrió ayer a la Comisión de Garantías para exigir que no se anule el congreso, sino la votación en la que participaron tres miembros de la gestora que no están afiliados en Murcia.

El secretario de Organización, Fernando Lezcano, anunció ayer en Murcia que su intención era integrar en la gestora a los representantes a la dirección que salió del congreso. Salvador Soto considera que eso supondría «legitimar a la ejecutiva de un congreso que se ha anulado». El aspirante añadió que montar una gestora en la que una de las dos partes tenga mayoría «sería un error y puede agravar el problema más que solucionarlo», dado que las fuerzas están equilibradas».