Tras más de 40 años de servicio, los cuatro últimos al frente de la Comandancia de Murcia, el coronel de la Guardia Civil José Ortega pasa a la reserva el próximo 14 de diciembre, lo que obliga al ministerio del Interior a nombrar un nuevo jefe para la V Zona, puesto para el que ya hay varios aspirantes. Ortega, hijo y padre de guardia civil, se despidió ayer de los medios de comunicación en un desayuno informativo en el que hizo repaso de su carrera y aprovechó para ser reivindicativo, algo que no suelen caracterizar los altos mandos de la Benemérita, una institución donde la disciplina es uno de los valores más sagrados.

«O se incrementan las plantillas o va a ser complicado mejorar los datos estadísticos sobre delincuencia», sentenció Ortega, quien destacó no obstante el trabajo que los 2.300 efectivos de la Guardia Civil en la Región han realizado en estos años de crisis económica y recortes presupuestarios, situando la Región por debajo incluso del objetivo cero de incremento de infracciones penales. «No hay banda organizada que no haya caído en estos años ni crimen en nuestra demarcación que no haya sido resuelto», manifestó. No obstante, el coronel lamentó que en estos años complicados ha habido que cerrar algún cuartel en la Región durante días enteros para poder dar descanso o compensar las horas extraordinarias a los guardias civiles. En ese sentido, el mando policial consideraría «un error gravísimo» el proyecto planteado para sustituir los 43 puestos que actualmente hay en la provincia por «ente 5 y 8» grandes acuartelamientos que estarían en los núcleos de más población. «La Guardia Civil debe estar presente en todo el territorio», afirmó.

José Ortega, de padres cehegineros, tiene la intención de seguir residiendo en la Región, concretamente en Santiago de la Ribera, una vez que pase a la reserva. «Ahora que me voy, puedo decir que mi mejor destino ha sido Murcia». Comenzó su trayectoria en el cuartel de Gironella -donde el día que se presentó, vestido de paisano, les costaba cree que era un teniente- y ha estado destinado en Ávila, Huelva, Orense, Navarra, Córdoba, Madrid, Toledo, Jaén y Murcia. Ha dedicado gran parte de su carrera a Tráfico y en los últimos años, como máximo responsable de la V Zona, asegura que tenía por costumbre cursar visita, al menos una vez al año, todas las unidades de la Guardia Civil a su mando.

En los últimos años, al coronel le ha sorprendido el incremento de los delitos menores -sustracciones de móviles, tirones de bolsos- y se ha sentido gratificado cuando ha conseguido alguna mejora en las condiciones de trabajo de los guardias civiles. Por ejemplo, destacó que logró que se vayan a construir ascensores en los bloques de viviendas, algunos de hasta cinco pisos, de la Comandancia de Murcia.

Sobre la amenaza del terrorismo yihadista, el coronel de la Benemérita hizo un llamamiento a la tranquilidad y a la colaboración ciudadana aunque también dejó una advertencia: «No hay que poner a todo el mundo la etiqueta de sospechoso».