El informe del Defensor del Profesor también recoge los casos de conductas violentas de alumnos a profesores. Así, los actos de indisciplina, entendidos como todos aquellos contrarios a las normas establecidas en el centro, han alcanzado la treintena y han continuando en la senda del decrecimiento desde el curso 2010-2011, cuando se alcanzaron 77, siendo el 90% de ellos en Secundaria.

Sin embargo, sí han aumentando los casos de acoso o insultos de alumnos, pasando de 10 del curso 2013-14 a 14 el pasado curso. También, una tendencia al alza es el ciberacoso, llegando el pasado curso a 18 casos (tres más que en curso anterior), produciéndose el 61% en Secundaria. De los casos registrados, 93 corresponden a centros públicos, 13 a concertados y 12 que no aportaron los datos.

En cuanto al perfil del alumno con actitudes conflictivas, la mayor parte de los que participan en enfrentamientos con profesores «son también promotores de conflictos con sus propios compañeros; cursan Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO), con edades comprendidas entre 12 y 16 años; suelen carecer de habilidades sociales, de hábitos de trabajo y de expectativas académicas y profesionales; presentan dificultades de aprendizaje y de adaptación; y dos de cada cuatro han repetido curso en Primaria, y tres de cada cinco están repitiendo en la ESO».

Ante todos estos datos, desde ANPE solicitan a la consejería de Educación «el completo desarrollo reglamentario de la Ley de Autoridad Docente de Murcia, transcurridos ya más de dos años de su aprobación y publicación», además de mejorar «el amparo efectivo del profesorado por parte de la Administración en casos de violencia ejercida contra su persona o su función de servicio público». Además de «evaluar y seguir mejorando la oferta de formación».