La empresa murciana Globolandia, líder en España en fabricación de globos y artículos de fiesta, denunció ayer el plagio de más de 40 de sus productos por parte del mercado chino, que «durante más de una década copian milimétricamente sus 'packs' para la celebración de cumpleaños, disfraces, guirnaldas, máscaras o globos, entre otros productos».

En un comunicado de prensa, el gerente de firma, Domingo Garriga, considera que el sector de los artículos de fiesta español se siente «desprotegido» por parte de la Administración ante la copia continuada de sus diseños, «registrados en la Oficina de Patentes y Marcas, dependiente del ministerio de Industria, Energía y Turismo», recuerda el texto.

A su juicio, «la crisis ha propiciado el crecimiento del mercado de las copias en los artículos de fiesta, pero conviene advertir al consumidor de que comprar productos no homologados ni testados por laboratoriospuede suponer un grave peligro para la salud de pequeños y mayores», explica.

«Nos sentimos impotentes al ver cómo desde el mercado negro chino llegan a almacenes de Pontevedra y Toledo diseños calcados que reproducen patrones, fantasías, diseños, colores, logotipos y hasta etiquetas», lamenta Garriga, quien asegura haberse encontrado productos con el nombre de Globolandia de origen chino.

Globolandia cuenta actualmente con un catálogo de más de mil productos, a los que realiza una cobertura completa de la propiedad industrial, según la propia empresa. Asimismo, su catálogo es testado periódicamente por parte del Instituto Tecnológico del Producto Infantil y Ocio (Aiju). «Cada estudio del Aiju nos cuesta entre 100 y 200 euros, además del hecho de contar en plantilla con un equipo de diseñadores que de dos veces al año crea un nuevo inventario que registramos en la oficina de patentes y marcas», apunta.

«Sin embargo, nos encontramos con que ninguna demanda por la vía legal llega a buen puerto, ya que no existe un registro fiable de estas cinco empresas chinas que se sienten cómodas en el mercado negro y fomentan la economía sumergida», afirmó. Por ello, Globolandia reclama urgentemente «nuevas estrategias de protección por parte del Estado español y la Unión Europea para proteger a un sector que se enfrenta a una lucha desigual ante productos que son entre un 10% y un 30% más baratos que los fabricados al amparo de Europa».