­«Vamos a esperar hasta última hora para decidir si viajamos este fin de semana o no a Bélgica». El caso de María José Murcia es un ejemplo de lo que estos días está pasando entre los ciudadanos que tenían previsto viajar a París o Bélgica, aprovechando el más cercano ´puente del maestro´ -­el próximo viernes­o el que dentro de dos semanas tendrá toda la población, el de la Constitución.

«Mi familia no hace más que insistir en que no vaya, que qué necesidad tengo de ponerme en peligro», explica María José, que tenía previsto visitar Bruselas, Gante y Brujas. Ya tiene comprados los billetes de avión y las tres noches de hotel. Si no va, sólo le devolverían el hospedaje de uno de los hoteles.

«Hasta ahora estaba muy decidida a ir, pero al ver que el país está en máxima alerta y tener claro que los terroristas no dudarán en perder la vida en otro atentado, me están entrando serias dudas; además, vamos a encontrar las principales atracciones turísticas cerradas y será difícil movernos por allí», argumenta.

Aunque no tienen cuantificadas las cancelaciones, la Asociación Murciana de Agencias de Viaje ha constatado, por llamadas de sus asociados, que muchas familias han optado por cancelar el viaje previsto con sus hijos al parque Diney en París.

«En el puente de la Constitución el viaje a París ha sido siempre, con diferencia, líder entre los destinos, pero esta vez por miedo a nuevos atentados están cancelando», según el presidente, Antonio Ríos.

Otro sector que también está viviendo las repercusiones del terrorismo es el del transporte. Los controles se han intensificado en las carreteras. «Afortunadamente, son selectivos y el tiempo en realizarlos es poco», comenta el director de la patronal Froet, Miguel Pérezcarro, quien añade que «las empresas y conductores los están asumiendo con total colaboración».