Rafi pasea tranquilamente con su perro, un pastor alemán llamado 'Sony', por la Plaza de España de San Javier cuando, de pronto, se encuentra con su peor pesadilla, con el hombre que la maltrató y al que una sentencia judicial prohíbe estar a cierta distancia de ella, que comienza a insultarla. «¡Fuera de aquí!», le advierte la joven, con el lógico miedo de esas mujeres a las que las personas que un día quisieron las llevan hacia la humillación y la muerte. El agresor no viene precisamente en son de paz y continúa con su propósito. Pero se topa con algo que no esperaba. 'Sony', que ya se había puesto en guardia, da de repente un salto y le asesta al condenado un fuerte golpe con el hocico en el pecho que lo lleva directamente al suelo.

La historia no es real, sino que responde a una interpretación que realizaron la directora del centro de adiestramiento canino Solcan de San Javier, Rafi Chacón, y el adiestrador Javier, ataviado con el traje protector, realizaron a las puertas del ayuntamiento de San Javier para explicar esta iniciativa pionera de protección y apoyo psicosocial a las mujeres víctimas de la violencia machista, llamada Proyecto Escan (escolta canina), que consiste en emplear perros entrenados para acompañar a las maltratadas y ayudarlas a recuperar su vida.

«Se trata de un proyecto de recuperación anímica mediante las terapias asistidas con animales y de protección directa mediante el bozal de impacto. Es una garantía continua de recuperación y protección las 24 horas, cubriendo así espacios que quedan un poco abandonados por el hecho de que muchas de las agresiones son en el ámbito rural, donde las fuerzas de seguridad del Estado, por mucho que se mojen, que lo hacen, a veces no llegan a tiempo», explica Fernando Soleto, presidente de la Asociación Proyecto Escan, que por ahora cuenta con 17 perros adiestrados que acompañan en todo momento a otras tantas víctimas de violencia de género.

La asociación va a firmar próximamente un convenio con la consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades para extender este nuevo servicio a toda la Región. La consejera, Violante Tomás, es una enamorada del proyecto y ya tiene una partida reservada en el Presupuesto de la Comunidad para 2016 para financiarlo. La directora general de la Mujer, Alicia Barquero, estuvo presente en la exhibición de ayer, así como la diputada socialista Isabel Casalduero, así como el alcalde de San Javier, José Miguel Luengo.

Los perros llevan un bozal de impacto que finaliza en cuero y en acero que bloquea directamente al agresor al golpearle en el pecho (no pueden morder), dando tiempo a la víctima a poner en marcha todos los medios mecánicos que posee, a escapar de él o a solicitar ayuda. Pero los animales no solo sirven de protección, sino que contribuyen a que la víctima -que lo tiene que cuidar, lavar y sacarlo a pasear- recupere su autoestima y sus parámetros sociales normales.

Para recibir este apoyo, el coordinador del Proyecto Escan, Enrique Cruz, establece tres filtros. «En el convenio que tenemos previsto firmar con la Comunidad, pretendemos que sean las psicólogas de los CAVI las que elijan qué víctimas, según sus criterios profesionales, son las más adecuadas para participar en el proyecto. El segundo filtro sería el judicial, es decir, contar con una sentencia firme y orden de alejamiento en vigor. Tercero, que el perro y la víctima sean compatibles, para crear un vínculo de que el perro obedezca con señales sonoras».

A las beneficiarias no les supone coste alguno el perro y su mantenimiento, pero deben cuidar al animal. La asociación Proyecto Escan se ocupará de vigilar que lo hacen. Para que el proyecto cuente con fondos suficientes, además de los que reciba de la Administración regional (que estará en torno a los 9.000 euros el próximo año), Enrique Cruz apela a la sensibilidad de las empresas privadas para que colaboren.