Preguntas al azar por la calle a vecinos españoles y surge otra vez la islamofobia: «Yo no tengo nada en contra de ellos, pero, si están en España, que se adapten a nuestras costumbres», opina una señora que arrastra su carro de la compra por San Antón.

«A mí no me molesta que venga gente, pero no puedes saber si con los que vienen entran terroristas», suelta un hombre de mediana edad. «Ves las noticias y muchos de los robos son cosa de los moros. Y luego está cómo tratan a sus mujeres», opina la señora que va con él. Prejuicios y tópicos que la población musulmana lamenta, y sufre, que sigan vigentes.