Salvador Soto, el aspirante a la secretaría general de CC OO que perdió el congreso extraordinario del pasado sábado, en el que salió elegido Ángel Soler por dos votos de diferencia, anunció ayer que está dispuesto a llegar a los tribunales para que se anule la votación. La lista de Soler consiguió 47 votos, mientras que la de Soto, que esperaba ganar con un voto de ventaja, obtuvo 45.

Soto compareció ayer acompañado por los representantes del sector que apoyaba su candidatura para explicar que ya ha pedido a la Comisión de Interpretación de Normas del sindicato la anulación del congreso, porque se permitió votar a tres miembros de la comisión gestora que no están afiliados en Murcia. En caso de que no se le dé la razón, acudirá a la Comisión de Garantías, que preside el dirigente murciano Antonio del Campo, para que se repita la votación sin dejar que participen los tres representantes confederales que han formado parte de la gestora encargada de dirigir el sindicato desde el mes de enero, cuando se disolvió la ejecutiva encabezada por Daniel Bueno. Los tres miembros de la dirección confederal que el sábado votaron junto a los delegados murcianos son el presidente de la gestora, Carlos Bravo, María Cardeñosa y Aquilino Gabaldón. Salvador Soto explicó que en Asturias se había producido una situación similar, al haber votado también los miembros de la gestora que no son afiliados de la organización. No obstante, explicó que no se llegó a repetir el congreso porque los votos de los dirigentes confederales no alteraron el resultado.

«Este congreso lo hemos ganado nosotros», dijo el secretario de Enseñanza, Pedro Manuel Vicente. Javier Lanza, secretario de Sanidad, criticó la ambición de Carlos Bravo y dijo que pretendía «ponerse la medalla» para ser candidato a secretario general, «aunque «se le ha pasado el arroz».