El veranillo de San Martín dura más de lo habitual. La meteorología sigue con temperaturas subidas de tono, aunque bajando paulatinamente, y ajena a las precipitaciones, por lo menos durante el resto de la semana y parte de la próxima. Y los bancos de niebla, que estos últimos días han dificultado la conducción en la A-30, seguirán apareciendo el resto de la semana.

Estas son, resumidas, las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) para la Región de Murcia, en las cuales sólo se ve una pequeña posibilidad, «de apenas tres gotas», de lluvias en la zona del Campo de Cartagena y Mar Menor para el sábado.

El episodio de niebla que ayer ralentizó mucho el tránsito por la A-30 en las inmediaciones del Puerto de la Cadena, fue «inusual» por su prolongación en el tiempo y densidad, ya que no se disipó totalmente hasta casi el mediodía, según el meteorólogo Luis Bañón. Explicó que este fenómeno se producía debido a la persistente estabilidad atmosférica y a los cambios de temperatura de la noche al día.

El aire, al que la sierra impide que se escape tierra adentro, se queda atrapado y -ya convertido en vapor de agua- se queda pegado al suelo, como aplastado. «El calor del día es el que poco a poco disipa esta niebla, aunque hay veces, como ayer, que de manera inusual, se prolonga hasta bien entrada la mañana», apuntó Bañón. Esta situación se mantendrá, en principio, hasta el sábado, y también puede afectar a zonas de la vega del Segura.

Por lo que respecta a las temperaturas, la Aemet no ha detectado ningún récord histórico estos días, si bien los termómetros han estado en torno a los 4ºC por encima de lo habitual en esta época, al rondar los 25-26ºC.

«A partir de mañana irán bajando los termómetros, poco a poco, de uno a dos grados cada día, hasta quedarse en los valores normales para la segunda quincena de noviembre, es decir, unos 20-21ºC», comentó el meteorólogo. Según los modelos, «y dicho con mucha prudencia», no se ve un cambio de tercio ni precipitacione hasta el sábado 21 de noviembre, concluyó el meteorólogo.