Todo está en el aire y aún hay tiempo para incorporar ideas, debatir y modificar el borrador de la orden que regulará los procesos de evaluación de la Educación Secundaria Obligatoria y del Bachillerato en la Región de Murcia, que la Comunidad y el colectivo de directores de Secundaria tienen sobre la mesa. Sin embargo, aún tratándose de un mero borrador, tal y como apuntan desde la consejería de Educación, uno de los puntos que parece estar más claro es el de acabar con la evaluación extraordinaria -los exámenes de recuperación- que se realiza en el mes de septiembre.

Así se establece en dicho borrador y así lo ha venido reclamando desde hace tiempo la Asociación de Directivos de Secundaria de la Región de Murcia: «Para reforzar la autonomía de los centros, se establece que la evaluación extraordinaria se realizará durante la última quincena del mes de junio».

Según confirmó ayer a LA OPINIÓN el director general de Calidad Educativa y Formación Profesional, Fernando Mateo Asensio, en una primera reunión se elaboró un borrador en el que se establecen toda una serie de modificaciones en los procesos de evaluación y, entre ellas, estaría la relativa a los exámenes de septiembre. «Lo primero que hay que tener en cuenta es que cualquier decisión se determinará siempre pensando en el alumno, no si viene mejor al profesorado o no», mantiene Mateo, a la vez que afirma que, según los argumentos aportados por los directores de Secundaria, «parece ser que las pruebas de septiembre no llegan a beneficiar del todo al alumnado».

Aun así, hay una realidad y esta pasa porque mañana tendrá lugar una nueva reunión con los representantes de la Asociación de Directivos de Secundaria, «una vez que éstos se llevaron el primer borrador para analizarlo y darlo a conocer en sus centros», para continuar trabajando sobre este documento. En este sentido, Mateo reconoce que si las tesis de los directores se mantienen y «están todos de acuerdo», lo más probable es que la eliminación de los exámenes de septiembre sea una realidad. Una realidad que no se materializará, «en ningún caso», en este curso, por lo que «toda la comunidad educativa debe estar tranquila porque el próximo mes de septiembre sí habrá evaluaciones extraordinarias», asegura el director general de Calidad Educativa y Formación Profesional. Asimismo, insiste en que «lo que no se va a hacer es cambiar por cambiar. Esto será así si hay consenso».

Pero hasta llegar a este punto, en un primer momento se llegó a contemplar la posibilidad de que fueran los claustros de profesores de cada instituto los que decidieran si su centro realizaba los exámenes de recuperación a finales de junio o a principios de septiembre. Sin embargo, según explica a esta Redacción el presidente de la Asociación de Directivos de Secundaria de la Región, Raimundo de los Reyes, esta posibilidad sería «imposible de llevar a cabo», ya que «no es autonomía del centro, sino que se trata de algo estructural y organizativo del sistema educativo».

«Si se dejara esta decisión en manos de cada centro, condicionaría el trabajo del propio instituto, así como el de la Consejería», añade. Pero, en relación a la eliminación de los exámenes de septiembre -que es lo que contempla el borrador-, De los Reyes defiende que es algo que «se debe negociar y discutir en la medida de lo posible con los distintos sectores del sistema educativo y luego decidir». Asimismo, apuesta por este cambio, ya que, entre otros argumentos, mantiene que «las estadísticas reflejan que el porcentaje de éxito en septiembre es muy bajo». Por lo tanto, ve con buenos ojos que los alumnos se examinen a finales de junio, «algo que conllevaría más posibilidades de éxito entre el alumnado». Por otro lado, destaca que, en el caso de aprobarse esta orden, la segunda parte pasaría por trabajar en una serie de modificaciones en el calendario escolar, entre las que cabría, por ejemplo, el adelanto del curso a las primeras semanas de septiembre, tal y como ocurre en Primaria.

Alumnado

Ante este posible cambio, ¿qué opinan los estudiantes? La división de opiniones entre los representantes estudiantiles es notable. Por un lado, desde Feremur el hecho de no tener exámenes en septiembre lo ven como algo positivo. Su representante, Rafael Olmos, afirma que para un estudiante «es mejor hacer los exámenes de recuperación antes del verano y así poder disfrutar de todas las vacaciones». «Las materias, además, las tienes más frescas en junio que en agosto», añade. Asimismo, entiende que se trataría de una medida que «apoyaríamos y, en el caso de que no se aprobara, exigiríamos».

De diferente manera opinan desde Femae. Su portavoz, Carlos Amat, mantiene que con esta medida «solo se favorecería a los alumnos que tienen que recuperar una o dos asignaturas». En este sentido, explica que si se eliminan las pruebas de septiembre «se les está quitando una oportunidad a los que de más asignaturas deben examinarse, más dificultades tienen y que requieren de más tiempo para poder prepararse los exámenes». Por otro lado estarían los sindicatos, sector en el que coinciden que la Comunidad debería convocar urgentemente un proceso de negociación y debate con los representantes del profesorado. Así lo defiende Diego Fernández, responsable de Política Educativa de la Federación de Enseñanza de CC OO, quien explica que esta orden que se encuentra en fase de borrador responde a «una idea de despacho, ya que no tiene en cuenta los puntos organizativos del sistema educativo».

Para Fernández, cualquier cambio «no puede suponer que se aumenten los días lectivos (178)» y puntualiza que la eliminación de los exámenes de septiembre «no es razonable por las condiciones climáticas que vivimos en la Región más allá de junio o a principios de septiembre». En todo caso, según puntualiza, «deberían ser los claustros de cada centro los que decidieran cuándo realizar los exámenes por razones pedagógicas y por el conocimiento de las necesidades de sus alumnos».

Al respecto destaca que en Valencia -donde ya se eliminaron las pruebas de septiembre- «ha sido un auténtico fracaso». Para Fernández no se trata de otra que cosa que «un globo sonda para desviar la atención sobre temas más importantes, así como la aplicación de la Lomce a piñón fijo». Por otro lado, Clemente Hernández, presidente de ANPE, reconoce que les «ha llegado el debate y el problema, pero la Consejería no lo ha discutido con los sindicatos».

En cuanto a la posible modificación, destaca que ante tal decisión «debe dejarse cierta autonomía y no cargar la responsabilidad a los directores». «Es algo que se debe debatir y estudiar en los departamentos de cada centro, así como hablarlo con las familias, porque en quien hay que pensar es en el alumno», añade. Asimismo, Hernández cree que realizar los exámenes en junio hace que sea «casi imposible que el resultado sea bueno».