La consejería de Educación y Universidades ha propuesto suspender de sus funciones durante un periodo total de cuatro años y tres meses a un profesor interino, que el pasado curso fue acusado por varias alumnas de mantener actitudes de acoso.

En la propuesta de resolución de la Consejería, en poder de esta Redacción, la instructora considera como hechos probados que el profesor, que el pasado año estuvo destinado en Cartagena, se dirigía en el aula a los alumnos de 2º de bachillerato (17 años) con expresiones como «calla, gilipollas», «subnormal», «guarra» e «hijo de puta». Además, y lo que es más grave, al profesor se le imputan los cargos de «dar pellizcos y palmadas en el costado, barriga y espalda» a distintas alumnas, así como «tocar las piernas, el pelo y echarse encima de los hombros» de las estudiantes. Otra acusación es la de «situarse (en los exámenes escritos) detrás de algunas de las alumnas que le demandan alguna aclaración, e introducir sus brazos por los costados de las alumnas para señalar algo en el papel, con la clara intención de rozar sus pechos».

El tercer cargo que se le achaca al profesor tiene que ver con el envío de mensajes a las alumnas utilizando la aplicación Whatsapp. Según el expediente, se considera probado que pedía a las jóvenes que le enviaran fotos al teléfono móvil a través de esta aplicación y les realizaba comentarios del tipo: «vente, guapa... y ligerita de ropa»; «cuando acaben los exámenes te invito a comer y al cine...»; «Quiero fotos tuyas»; «Y, por supuesto (refiriéndose a las fotos) no se las voy a enseñar a nadie»; «Yo confío en ti, y tú en mí, no»; «Tienes que saber una cosa, que me gustas».

El expediente disciplinario se inició a finales de mayo del pasado año y, durante la investigación, se ha tomado declaración tanto a la dirección del instituto como a seis alumnos, tanto chicas como chicos. También constan en las diligencias las capturas de pantalla de los teléfonos móviles de las alumnas que, presuntamente, recibieron los whatsapp del profesor. Dos estudiantes aseguraron que el profesor les prometió que les diría preguntas de los exámenes a cambio de fotos. Otra dice que le propuso ir al cine a ver 50 sombras de Grey.

La defensa del profesor, por su parte, presentó una serie de alegaciones al expediente. En primer lugar, relata que los hechos que se le imputan al docente «se realizan de manera vaga e imprecisa». Asimismo, niega que el emisor de los mensajes de la aplicación Whatsapp sea el profesor acusado. También se queja de que no se ha podido ejercer el derecho a la defensa de forma efectiva, ya que el abogado no ha podido participar en algunos interrogatorios y no ha tenido acceso a documentación clave del caso. El letrado de la defensa aportó un informe pericial emitido por un ingeniero técnico para desacreditar las conversaciones de Whatsapp, que no fue admitido por la instructora. El profesor aportó un acta notarial en el que dos alumnos manifestaban que «se dirigía a los alumnos de manera cortés y considerada, sin hacer abuso de autoridad, siendo un profesor ejemplar».

La instructora concluye que la conducta del profesor en relación con los hechos denunciados «no se corresponde con los valores y principios» que deben regir la actividad de un docente, calificando su comportamiento como «reprobable» y proponiendo la suspensión por tres cargos que suman un periodo de cuatro años y tres meses. La resolución tiene fecha de 4 de noviembre y la defensa cuenta con diez días para presentar alegaciones.