La ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, ha destacado hoy que "Murcia utiliza el agua como nadie" y ha reiterado el compromiso del Gobierno expresado anteayer por su vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, de "trabajar en una mejora de los precios del agua desalinizada que sea estructural".

Según ha explicado, ese es el reto de su departamento, una vez culminado "un trabajo muy importante de planificación" hídrica en la comunidad de Murcia, de la que ha subrayado su "elevado nivel de eficiencia en la gestión del agua" de uso agrícola.

García Tejerina ha hecho estas declaraciones en Lorca, donde ha visitado hoy la empresa Campo de Lorca, una de las mayores productoras y exportadoras de brócoli del país.

Allí ha insistido en que el Ejecutivo quiere "que haya agua, de calidad, en cantidad suficiente y a unos precios que hagan rentable la importante actividad agraria" de comunidades como Murcia.

Ha resaltado que con los regantes de esta región el Gobierno central tiene "un compromiso permanente" que ha demostrado durante los últimos cuatro años, "que han sido muy complejos en gestión del agua" porque España "acumulaba un retraso muy importante y un abandono" de la regulación de este recurso.

El memorando del trasvase Tajo-Segura con el establecimiento de "reglas del juego claras, seguras y que no dependieran de arbitrariedades"; la reciente aprobación del plan hidrológico de cuenca del Segura con la implementación de medidas para la reducción del déficit en 80 hectómetros cúbicos y el acuerdo del pasado octubre para la rebaja del precio del agua desalinizada son tres de los hitos que ha destacado.

Según García Tejerina, a ellos hay que sumar infraestructuras necesarias para acumular el agua y hacerla llegar a los puntos donde era necesaria, como la tubería de 25 kilómetros que conducirá la de la desalinizadora de Águilas hasta Totana, la inclusión en los presupuestos de 2016 de los trabajos de bombeo y las obras de recrecimiento de la presa de Camarillas y la construcción de las de Lébor y Las Moreras.

Este conjunto de inversiones supera los 50 millones de euros y permitirá tener más agua disponible a los regantes murcianos mientras el Gobierno pone en marcha los mecanismos "estructurales" para la rebaja permanente del precio del agua desalinizada más allá de los periodos de sequía.